El pasado miércoles anunció en una revista su cáncer de garganta, adelantando al mismo tiempo que se retiraba temporalmente de la televisión para tratarse. Tras unas primeras pruebas y antes de volver al médico para que le comuniquen los pasos a seguir, la periodista de 58 años se ha sentado este sábado en su programa (Fiesta) para mandar un mensaje tranquilizador y abrirse con Emma García, la presentadora y su compañera.
"Esto me pilla en una de las mejores épocas de mi vida. De conocerme yo y de estar a gusto conmigo misma", ha dicho, sobre las fuerzas que siente a la hora de afrontar el diagnóstico y el tratamiento.
Belén Rodríguez llevaba sintiendo molestias en la garganta y en el oído desde hace unos meses: "En verano ya me extrañó. Yo sabía que tenía algo. Me di cuenta de que me pasaba algo más". Fue hace unas semanas cuando Emma García le dijo que estaba gritando más de lo normal en el programa y fue cuando Belén tomó la decisión de ir ya al médico. Notaba que el dolor del oído no era normal y que lo tenía "localizable": "Ahí me asuste". En este punto, Emma García le ha recordado que desde hace un tiempo la notaban mal y ha recalcado la importancia de acudir al médico cuando notemos molestias: "Llevo meses diciéndote vete al médico, Belén".
La periodista, por su parte, no quería admitir que tenía algo malo por miedo a lo que vendría después: "Yo sabía que tenía algo malo, yo conozco mucho mi cuerpo. Yo nunca me encuentro mal, no tengo dolores. Yo antes de esto [de ir al médico] estaba con otro tipo de pastillas porque pensaba que tenía alergia".
Ahora, Rodríguez está a la espera de conocer las novedades de sus doctores para así empezar con los siguientes pasos: "Yo lo único que sé hasta el momento es que tengo un tumor que es malo y que me tienen que operar. Entonces cuando me lo digan ya organizaré mi vida. Mientras pueda, yo quiero trabajar".
En este sentido, ha aclarado que todavía no deja la tele: "Mañana iré a El Debate [de Gran Hermano] y el lunes quiero ir al gimnasio. Entonces, quiero seguir con mi vida y dar normalidad. Y en eso estoy. Yo no tengo la sensación de estar enferma, el otro día con los tubos, las pruebas sí... Pero yo estoy bien. No sé, un subidón. Son muchas emociones juntas".
A esto, Emma García le ha contestado: "Estás bien, a la vista está, y ahora te tendrán que decir las pautas y el tiempo. Estás con un subidón de emociones y cariño".
Hace dos años vivió un calvario
Hace dos años, Belén ha desvelado que entró en un gran pozo y que iba a su programa, Fiesta, llorando todos los días y sin poder parar. "Estoy desbordada y agradecida porque al final es importante saber que te quieren y te tratan bien. Durante una época no. Pero no por lo que todo el mundo se cree [su enfrentamiento con los de Sálvame]. En mi vida pasaron una serie de cosas", ha aclarado sin entrar en demasiados detalles porque toda historia siempre afecta a "más personas".
Belén recuerda aquella época como una de las más duras de su vida: "Me meto en un bucle infinito del que no puedo salir. Ahí me pierdo, me hundo y tiro la toalla a nivel personal". Entonces, llegó un gran punto de inflexión en su vida: "Yo estoy un día en Canarias en casa de mi amigo César, me miro en el espejo y yo no me reconozco. Había perdido totalmente mi autostemia. Ahí es cuando reacciono y digo que tengo que hacer algo. Entonces vuelvo a Madrid y decido que las 24 horas del día iban a ser para mí".
La periodista arrastraba otros temas, como las muertes de su hermano y de su madre hace más de diez años: "Empecé con terapia, leo como 40 libros seguidos, quería saber qué me pasaba y sobre todo por qué me pasaba. Lo conseguí. La gravedad del asunto lo sabían algunos compañeros, amigos también. Yo entraba en la tele y no me preguntes por qué pero me ponía a llorar".
Gracias a esta dolorosa experiencia, ahora es otra persona con energía para afrontar la enfermedad: "Yo ya he aprendido a quererme y respetarme y eso no me lo va a quitar nadie. Me siento invencible y soy una persona completamente nueva". Sobre su hermano Pedro, a quien estaba muy unida, ha dicho: "Claro que me acuerdo siempre de él. Me hubiera dado la coña de que fuera al médico".
Y sobre su cáncer, ha sentenciado: "Estoy segura de que me lo van a quitar, que me van a operar, que voy a estar bien y si no no pasa nada, que a lo mejor me equivoco, pero tengo la seguridad y la certeza de que va a ir bien".
