La semana arranca en La Revuelta con un invitado muy especial que se ha convertido en referente del mundo rural. Su manera natural de compartir contenidos, sin edición excesiva en sus vídeos ni preocuparse únicamente por conseguir imágenes visualmente bonitas. En los últimos años ha transmitido un importante deseo de sostenibilidad en los jóvenes que han hecho valorar el mundo rural como se merece. En esta ocasión se sienta con Broncano, por primera vez como mayor de edad, para protagonizar uno de los programas más gamberros de la temporada.
Miquel Montoro nació en Mallorca en 2006 y se ha convertido en uno de los influencers españoles del mundo rural más virales gracias a su espontaneidad. Fue en 2019 cuando saltó a la fama tras su vídeo, fenómeno en redes, de "¡Hostia, pilotes!", al mostrar su entusiasmo por un plato de albóndigas
Este clip rápidamente se convirtió en un fenómeno de internet. En poco tiempo, el joven se ganó una audiencia que admiraba su personalidad auténtica, su acento mallorquín y su forma sincera de hablar sobre temas cotidianos de la vida en el campo. Desde entonces, Miquel ha crecido como figura pública, transformándose en un referente de las redes sociales en temas de agricultura, ganadería y sostenibilidad rural. Además, ha protagonizado numerosas entrevistas en programas como Zapeando o la antigua Revuelta.
A través de su canal de YouTube e Instagram, comparte su experiencia cuidando animales, cultivando la tierra y manteniendo las tradiciones locales, algo que suele conectar con los problemas del sector agrícola y ganadero. Para Miquel, la agricultura y la vida rural son el centro de su vida, y a través de sus publicaciones intenta sensibilizar al público sobre la importancia de respetar y valorar la labor del campo en un mundo cada vez más urbanizado.
Montoro también ha lanzado un libro titulado Uep! Mis aventuras en el campo en el que cuenta anécdotas personales, historias de su infancia y su perspectiva sobre la vida en el campo. Con humor y sencillez, el libro explora temas como la importancia de la familia, la educación en valores, y la necesidad de mantener la conexión con la naturaleza. No son las únicas experiencias que ha compartido. En esta ocasión ha desvelado una anécdota sobre la broma más pesada que había hecho.
Relató cómo había aprendido a "preñar cerdas" y en una ocasión, cuando tenía un chupito de semen de cerdo en su nevera, se lo dió a probar a un amigo en "una fiesta muy elegante, en la cochera de los tractores".
Después de esto llegaron las preguntas clásicas. Una vez que la conversación se había elevado de tono poco más se podía esperar. En la del dinero reconoció que, aunque tenía cuenta bancaria desde pequeño, era su madre quien le llevaba las cuentas y procedió a llamarla. "No quiero que lo sepa, que se lo gasta", bromeó la madre de Miquel. Siguiendo la broma el influencer le contestó que "para esto ya cuelgo". En la del sexo si pudo dar algo más de información, dejando claro que él lo intentaba "cada vez que me dejan. Voy bien".
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