Un español en Israel cuenta cómo vivió el mayor ataque de su vida: "Este año es la tercera o cuarta vez que suenan las sirenas"

Irán respondió ayer con un ataque masivo con el lanzamiento de más de 200 misiles a Israel, una gran ofensiva que se vio frenada en cierta parte gracias a la cúpula de hierro, el sistema de seguridad capaz de repeler los ataques. Ayer por la tarde se anunció la posibilidad de un ataque por parte de Irán y se pidió a la población que permanecieran cerca de las zonas seguras para protegerse de los proyectiles.

La situación en el país parece haberse normalizado, pero la experiencia de miles de españoles residentes en Israel está impactando a todos. El programa En boca de todos ha podido contactar este miércoles con un español que vive en Herzliya, Israel. Jonathan Chocrón estaba en su casa con su familia y durante todo el día estuvieron pendientes de que sonaran las alarmas: "El protocolo fue el de siempre y no fue simplemente ayer. Durante todo este tiempo y estos años atrás esto es una cosa diaria. El lanzamiento de un cohete, de diez y en este caso más de cien", explicó al presentador Nacho Abad.

En las casas modernas cada uno tiene su propio cuarto que tiene función de búnker. Cuando oyeron las alarmas procedieron a cerrarlo todo y esperaron a que terminara lo antes posible con el menor número de daños.

"Este año ha sido la tercera o cuarta vez que suenan las sirenas. Puedo asegurar lo que se ve en las imágenes: una lluvia de cohetes como fuegos artificiales que se escuchan como si fueran aviones", dijo en el programa.

Lo cierto es que la población ha "normalizado" en buena medida esta situación, pero el presentador ha querido preguntar acerca del miedo que siente el español: "Si estuviera solo en la casa tendría un miedo personal, pero yo tengo miedo por mi familia y mis niños que lo ven. Esto está ya naturalizado. El saber que estamos siendo atacados, las alarmas, los cohetes... Lamentablemente son cosas que ya hemos digerido y ya es natural. Me lo planteo como si fuera en coche y tuviera un accidente o voy andando y me cae una maceta. En este caso son los enemigos de alrededor que están esperando acabar con nosotros", concluye.

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