Las puertas del restaurante de First Dates han abierto para una nueva jornada de citas con personajes de los más interesantes. En esta ocasión una nueva pareja en busca del amor ha destacado este jueves y, pese a los nervios y la tensión, han tenido mucho de lo que hablar.
Rosa ha sido la primera comensal en llegar al restaurante, donde ha confesado que "no llega a terminar de cuadrar con los chicos", pero no se da por vencida y está empeñada a cambiar su karma en las relaciones.
Es una mujer muy espiritual con conexiones místicas muy consolidadas. Según confiesa esto le viene por parte de la familia de su madre, ya que su abuela era médium y ha tenido algunas experiencias paranormales. Después de varias experiencias nefastas en las relaciones está dispuesta a darle una vuelta a su suerte abriéndose al amor.
Ricardo entraba por la puerta muy seguro de sí mismo. Ha explicado que trabaja como profesor de spinning y su sueño es abrir un centro de ciclo indoor. Rosa lo ha sorprendido cuando decía que ella no hacía nada de deporte: "Me daba la impresión de que sí que practicaba deporte por el físico que tiene, debe ser genética, pero físicamente está muy bien, aunque no haga deporte", le decía Ricardo.
La cita ha seguido con una conversación animada y poco a poco Rosa ha comenzado a sentirse más cómoda: "Te lo reconozco. Soy una persona muy independiente por ejemplo con mi espacio. Yo respeto el espacio de la otra persona, pero lo que me revienta, lo que me mata, lo que te arranco la cabeza de cuajo es que me mienta. No puedo. Cuéntame la verdad que me duela, que no me duela, que me guste, que no me guste, pero cuéntame la verdad. ¿Qué sacas mintiendo?", dejaba muy claro Rosa a su cita antes de añadir que: "Qué confianza más bonita la de te dejo mi móvil, mira mi móvil".
Por su parte, Ricardo ha tenido que pararle dejando claro que eso no es algo que le guste: "Tu móvil es tuyo y el mío es mío y punto". Rosa ha especificado que ella no es de las que haga esas cosas, "pero no me mientas".
El resultado de la cena ha quedado claro y es que, aunque Rosa reconocía estar muy nerviosa ha agradecido que Ricardo sea tan comprensivo: "Se puede hablar con él y es muy majo. Lo que pasa es que ahora es tiempo y conocerlo. A ver si llegamos también a encajar", explicaba.

Ricardo se reunía con Rosa para aceptar una segunda cita: "A mí sí me gustaría, me lo he pasado muy bien, me he divertido mucho, es una persona con la que te ríes un montón. Es más, me toca invitarla a mí porque me ha invitado ella esta noche". Ella ha estado de acuerdo con la decisión, pero dejando las cosas claras: "Tiene que ir la cosa muy poco a poco. No soy como las de ahora, soy de las de años atrás, muy poquito a poco, pero con paso firme. Eso es lo que soy, es raro, hoy en día no las hay como yo".
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