Al margen de su carrera deportiva en el Real Madrid, Thibaut Courtois continúa consolidando su faceta como inversor y empresario, tal y como avanzábamos hace meses. El portero belga, de 33 años, ha puesto en marcha en los últimos meses un nuevo negocio relacionado con el sector de la estética junto a su esposa, la modelo israelí Mishel Gerzig, y una socia cercana, Pola Blick.
La propia Mishel nos contaba hace semanas que el nuevo proyecto, Pola Natural System Cosmetics & Aesthetic, es una clínica de tratamientos no invasivos ubicada en la calle Alcántara, en el barrio de Salamanca de Madrid. El centro está inspirado en un concepto de belleza natural importado de Israel, donde Mishel Gerzig era clienta habitual de las clínicas de Pola Blick en Tel Aviv. Ahora, ambas socias, junto a Courtois, pretenden fomentar en España una visión de la estética enfocada en la aceptación personal y la belleza real, alejándose de los estándares tradicionales.
La empresa detrás del proyecto, Pola & Mishel Natural Beauty SL, fue constituida hace un año con Courtois, Gerzig y Blick como administradores. El portero participa a través de su sociedad One TM Financial Investments SL, dedicada a inversiones inmobiliarias y gestión de activos, una de las principales ramas de su actividad empresarial.

Una cartera de inversiones diversa
La incursión en el mundo de la estética se suma a un portafolio empresarial cada vez más amplio para el guardameta madridista. Durante su larga recuperación por una lesión de ligamento cruzado, Courtois ha intensificado sus inversiones.
Uno de sus proyectos más mediáticos fue la participación en Neat Burger, una cadena internacional de hamburgueserías veganas creada junto al piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton y el actor Leonardo DiCaprio. La iniciativa buscaba ser una alternativa sostenible a las cadenas tradicionales de comida rápida. A pesar del respaldo de figuras tan influyentes y de haber alcanzado un valor estimado de 100 millones de dólares, el negocio quebró hace unos meses, tras una rápida expansión en ciudades como Londres, Milán y Nueva York.

Courtois también se ha aventurado en el automovilismo, otra de sus pasiones. En 2024 debutó como propietario del equipo TC Racing, en la Fórmula 4, de la mano del piloto Roberto Merhi. La escudería lleva las iniciales del portero y forma parte de las categorías inferiores del mundial de automovilismo.
Además, Courtois es accionista del equipo de eSports Dux Gaming, donde ha invertido con el objetivo de fomentar el talento femenino en el sector de los deportes electrónicos.
Inquietud empresarial
La trayectoria empresarial de Courtois refleja un perfil de deportista moderno que busca diversificar su patrimonio más allá del fútbol. Desde inversiones en belleza y bienestar hasta el automovilismo, pasando por el mundo vegano o los deportes electrónicos, el portero del Real Madrid se ha convertido en un referente del emprendimiento en el ámbito deportivo.