Llevan semanas acaparando titulares por una relación sentimental que se niegan a confirmar a pesar de las evidencias. Este viernes, Melyssa Pinto figuraba en la lista de invitadas a la boda de Susana Molina y Guille del Valle y el encargado de acercarla al evento ha sido, ni más ni menos, que Mario Casas. El actor ha conducido su coche hasta las puertas de la finca, donde se ha topado con un buen número de periodistas y fotógrafos que cubrían el acontecimiento pero su estrategia para pasar desapercibidos ha sido un auténtico fracaso y han terminado llamando la atención de todos los presentes.

Y es que Mario Casas ha decidido dar marcha atrás con su coche y alejarse de la puerta de entrada para que Melyssa bajara del vehículo a buena distancia de los reporteros. La pareja se ha despedido entre risas nerviosas y han salido cada uno por su lado. Un momento "Tierra, trágame" que Pinto ha rematado cuando se le ha caído el bolso delante de todos los fotógrafos y ha tenido que agacharse a recogerlo.

Por cierto, la amiga de Susana Bicho iba preciosa con un vestido midi de tubo en rosa pálido con bordados florales y tirante fino, escote lencero y abertura en la parte trasera para facilitar el movimiento.

También hemos visto a Nagore Robles, con un vestido cut-ot en marrón chocolate. La influencer llegaba al enlace conduciendo su propio coche y con un copiloto muy especial, su novia Carla Flila.

Susana, que saltó a la fama tras su paso como concursante de Gran Hermano, se casa este viernes con Guille Valle, veterinario y empresario. Se conocieron en junio de 2020 por un amigo en común y durante estos años de noviazgo han impulsado juntos la plataforma ViveApp, que en 2023 desembarcó en Europa y Latinoamerica con su modelo de negocio, llegando a aparecer incluso en la revista Forbes. La boda tiene lugar en una finca a las afueras de Madrid y ha generado polémica por las condiciones que los novios han impuesto a sus invitados, por ejemplo, nada de niños.