Con la Plaza de San Pedro recuperando la calma tras la emoción del anuncio, el nuevo Papa, León XIV, comienza un pontificado cargado de expectativas, pero también de desafíos concretos, terrenales y urgentes. Su relativa juventud —69 años— lo posiciona en un momento ideal para abordar con energía una Iglesia en transformación, pero los retos no son menores. Aquí los siete grandes frentes que marcarán el mandato de Robert Francis Prevost, el cardenal norteamericano, agustino y de ideas similares a Francisco. Recordemos que vivió 40 años en Perú, de ahí su vinculación a Latinoamérica y, por ende, a los inmigrantes en su país, EEUU.

Este Papa hispanohablante al frente de los agustinos, misionero, se enfrenta a peligros en la Tierra que no tienen que ver solo con la fe católica.

1. Pérdida de fieles en Occidente, Europa y Norteamérica

El descenso de vocaciones, el cierre de parroquias y la desafección entre los jóvenes son signos evidentes. León XIV deberá reconectar con las nuevas generaciones y explorar con inteligencia la expansión del catolicismo en África y Asia.

2. Evangelización digital

Lejos de demonizar las nuevas tecnologías, el Papa deberá aprovechar las redes sociales, el podcasting, las plataformas de vídeo y, sí, también la inteligencia artificial, para acercarse a una audiencia global. Francisco fue cauto con estos medios; su sucesor tiene la oportunidad de abrazarlos.

3. Influencia geopolítica

El Papa no solo lidera una religión: también gobierna un Estado con una vasta red diplomática. León XIV hereda la tarea de mediar en conflictos internacionales, como hizo Francisco en Cuba o Colombia, y de mantener la voz moral del Vaticano frente a crisis migratorias o guerras como las de Ucrania y Oriente Próximo.

4. Polarización interna en la Iglesia

Francisco intentó abrir las puertas de la Iglesia, pero no todos apoyaron ese camino. Con un Colegio Cardenalicio moldeado por su predecesor, León XIV deberá gestionar tensiones entre sectores progresistas y conservadores. Un viaje a Estados Unidos, donde la división episcopal es profunda, podría ser clave.

5. Reformas sociales

Celibato, inclusión de personas LGTB, divorciados vueltos a casar y mayor presencia femenina siguen siendo temas pendientes. Si León XIV apuesta por el continuismo, deberá avanzar sin provocar fracturas internas.

6. Escándalos de abusos

Aunque Francisco dio pasos hacia la justicia, el problema no ha terminado. León XIV tendrá que demostrar una política de tolerancia cero real: reparar a las víctimas, asumir responsabilidades y desmantelar estructuras de silencio, especialmente en América Latina y África.

7. Finanzas opacas

El Vaticano sigue arrastrando déficits millonarios y problemas de gobernanza. León XIV necesitará una visión clara para ordenar las cuentas, incrementar la transparencia y profesionalizar la gestión. La participación de laicos será crucial.

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