Desde el pasado mes de diciembre, cuando se convirtió en padre junto a Alejandra Rubio, Carlo Costanzia ha dado un giro radical a su vida. Y no hablamos solo de la responsabilidad de tener un hijo —que, por cierto, se llama igual que él—, sino también de su carrera profesional. El hijo de Mar Flores soñaba con ser modelo y actor; de hecho, hizo sus pinitos en Toy Boy, pero todo se torció al ser detenido y condenado por estafa.
Ahora que finalmente ha cumplido su condena y ha reconducido su vida, Carlo ha decidido centrarse en otro trabajo y está a punto de abrir una barbería. Lo hará en el madrileño barrio de Vallecas, donde vivió hasta poco antes del nacimiento de su hijo. Fue entonces cuando decidió trasladarse a Aravaca, a las afueras de Madrid, donde su novia, Alejandra Rubio, tiene un piso en alquiler.
Cada día, Carlo se desplaza hasta el barrio, se pone un mono de trabajo y es él mismo, junto a otros obreros, quien pone manos a la obra en su negocio. Así quiere ahorrar costes y abrir el local cuanto antes. De hecho, nos aseguran que en un par de semanas podría llevarse a cabo la inauguración, que, por cierto, quiere celebrar por todo lo alto, con prensa incluida. De momento, según hemos podido comprobar en primicia, el pasado jueves 10 de abril, ya ha colocado el cartel con un nombre de lo más curioso: Brigante's, cuya traducción al español es muy significativa: bandido, ladrón.
Según nos cuentan, "Carlo está encantado con su nueva ocupación y Alejandra le ha apoyado en todas sus decisiones". Además, hemos hablado con algunos vecinos, que se muestran muy satisfechos: "Es un chico encantador, súper educado y parece muy trabajador", nos dicen. De Alejandra también hablan maravillas, ya que, al parecer, es habitual ver a la hija de Terelu Campos paseando por el barrio con su pequeño: "Viene mucho por aquí. También es súper agradable y más de una vez van a una cafetería que está aquí al lado a tomar un café", aseguran.
Carlo cumplió su condena de 21 meses de prisión por estafa continuada hasta el pasado 21 de marzo

Carlo cumplió su condena de 21 meses de prisión por estafa continuada hasta el pasado 21 de marzo. Fue entonces cuando pudo quitarse la pulsera telemática que le permitía disfrutar de ciertos periodos de libertad, aunque le obligaba a pernoctar en el centro penitenciario de lunes a jueves. "Estamos muy contentos", dijo Alejandra en Vamos a ver, el programa en el que colabora. "La gente opina mucho y no sabe lo que Carlo ha pasado durante este tiempo. Él dormía fuera de casa. De hecho, he pasado el embarazo durmiendo sola, e igual cuando nació nuestro hijo. Ahora vamos a estar todos juntos". Y no solo eso, sino que empiezan una nueva vida, y él tiene un nuevo trabajo.