Cuando decidió dar un cambio a su vida, Lara Álvarez sabía que lo hacía sin red. Dijo adiós a Mediaset y lo que no imaginaba es que se iba justo cuando la cadena iba a dar un giro radical a su línea que ha tenido también sus consecuencias en audiencias. Hoy está encantada con casi todo: tiene amor, trabajo, salud… Esta semana ha presentado la nueva colección de calzado y bolsos de la firma Carmela (ya lleva cinco temporadas) y está pendiente de saber cuándo TVE emitirá el concurso que grabó hace meses. Está guapa a rabiar y deshojando la margarita sobre si invertir en una casa en las Islas Canarias. Tantos años en Supervivientes le ha dejado mucha querencia por la arena y el sol.
Y van cinco años como madrina de Carmela. Lo suyo es lealtad de la buena.
Estoy contenta y te aseguro que es muy ilusionante tener un vínculo de tanto tiempo con una marca así donde se apuesta por la comodidad para la mujer sin perder el estilo de la moda.

Tiene un bronceado que no parece de rayos uva.
Eso es de Canarias. He tenido varios proyectos como ahora que iré a presentar el Carnaval de Tenerife y es verdad que las Islas me están dando mucho trabajo. No descarto la idea hasta de comprarme una casita ahí porque recibo mucho cariño de la gente aparte de la calidad de vida que tienen y lo rica que está la comida. Pero tengo que ir más porque no sabría aún que isla elegir.
Va a acabar como Anabel Pantoja que se ha hecho isleña.
No me extraña nada y en eso ha sido visionaria porque se vive muy bien en Canarias. Reconozco que Madrid también me encanta y qué decir del Norte que soy de ahí. La verdad es que tenemos un país maravilloso.
¿Cuándo se estrena el programa que ha grabado para TVE?
Pues la verdad es que no tengo ni idea. Tengo ganas de que la gente vea La Conexión, un concurso cultural que consta de diferentes etapas y donde se puede ganar mucho dinero.
Un cambio de registro absoluto después de estar en un reality como Supervivientes.
Es un cambio de perspectiva que en el fondo necesitaba. Quería llevar las riendas de un programa, aportar mi sello personal, poder tener un contacto más directo con los concursantes. Piensa que en Supervivientes hay muchos límites y temas que no se pueden tocar para que lo de fuera no afecte.
¿Qué sensación le da cuando anuncian una nueva edición de Supervivientes?
Me genera una nostalgia muy bonita. Fueron ocho años de mi vida, cuatro meses ahí, mucha gente buena, experiencias inolvidables y una lección profesional y personal insuperable. Piensa que nosotros también nos alejamos de nuestra familia, de nuestras casas… Pasamos allí el covid y te aseguro que no fue fácil.
¿Se ve como concursante?
Soy muy aventurera pero en otro estilo. No se puede decir en esta vida 'nunca' pero en mis planes actuales te aseguro que no está. La vida es larga y las circunstancias pueden cambiar para todos. Pero hoy sí te digo que no. Y eso que siempre estoy abierta a proyectos que me ilusionen.
¿Qué pide a esos proyectos para dar el sí?
Me encanta el entretenimiento y me gustaría poder conectar con el espectador porque creo que estamos en un momento de cambio muy interesante y estoy abierta a transgredir los límites que conocemos.
Hay mucha gente que la echa de menos en sus televisores.
La gente de a pie me lo dice pero no estoy quieta. Me dedico a la docencia y he abierto un negocio propio de comunicación donde enseñamos a directivos y ejecutivos a perder el miedo a la hora de enfrentarse a un público. Sigo con cursos para presentadores y reporteros y también hago muchos eventos para empresas muy interesantes que me enseñan el contacto directo con la gente algo que me hace muy feliz porque no es a través de una pantalla. Te aseguro que estoy disfrutando mucho de todas estas experiencias. Me siento útil y sentir que la gente mejora con mis cursos me da mucha felicidad.
¿Se ha arrepentido de salir de Mediaset?
La incertidumbre la tuve cuando tomé la decisión. Sabía que no tenía que seguir vinculada porque por un lado estaba Mediaset y por el otro mi propia empresa y no coincidían los intereses. Fue una salida limpia y respetuosa por ambas partes.
Pues en cierta manera fue visionaria porque ha cambiado mucho la cadena que dejó.
Fue una apuesta personal y profesional de necesidad de evolución y otro tipo de crecimiento. Había proyectos pero yo buscaba otras cosas. En la vida haces apuestas y por suerte me ha salido bien. De todas formas la vida es larga y nunca se sabe. Me alegro de los años de éxito que tuve en esa cadena pero lo que este año he aprendido es que mi vida ya no gira en torno a los programas y que mi estabilidad profesional va por otros caminos.

Y encima feliz y enamorada.
Reconozco que estoy muy contenta y que aunque la gente dude de las segundas oportunidades lo que hay que pensar es que la gente evoluciona a distintas velocidades y nosotros nos hemos encontrado ahora.
¿Ya hay anillo?
Uy, me pongo hasta nerviosa. Sabes que no me siento muy cómoda hablando de estas cosas y eso que intento normalizarlo. Es absurdo negar nuestra relación y hasta me parece justo compartir mi felicidad, porque también recibo mucho cariño de los medios.
¿La maternidad también sería un proyecto?
No me cierro a nada pero desde la tranquilidad actual estoy intentando disfrutar de este momento de conocernos con calma y sin la angustia de saber que te vas a ir cuatro meses a una isla. Soy muy emocional pero también me gusta estructurar mi vida y los sentimientos no se entregan fácilmente cuando sabes que te tienes que ir mucho tiempo. Siempre que leo cosas como 'qué le pasa a Lara que no dura con sus relaciones' pienso que no me resultaba fácil mantener un vínculo con la vida que tenía.
¿Celebrarán San Valentín?
No soy muy de fechas pero, ahora que puedo, soy de celebrar San Valentín todos los días. Me gustan los detalles y la conquista de cada día. Como ejemplo te diré que mi padre, desde hace 45 años, se levanta cada día para exprimirle un zumo a mi madre y darle los buenos días con un Te quiero. No busco lo mismo, pero es inevitable entender que el amor es mucho más allá que las mariposas en el estómago. Tengo un ejemplo tan único que igualarlo resulta muy complicado.
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