Ha pasado una semana desde que estallara la polémica por los supuestos desprecios de la presentadora a la cantante en la grabación del spot de las Campanadas que ambas presentaron para TVE en 2022. Lo destapó, precisamente, otro de los presentadores, Roberto Herrera: "Nia lloró a lágrima viva. Nos lo hizo pasar muy mal. Ahí a mí se me cayó un mito", dijo. Ana Obregón lo negó y Nia, centrada en su carrera y alérgica al escándalo, no quiso tomar parte. Hasta este miércoles.
La canaria ha acudido al plató de La Revuelta y David Broncano le ha preguntado por el salseíllo con Ana Obregón: "Yo no he abierto la boca en ningún momento y no me gustaría seguir dándole bombo porque es lo que menos gracia me hace", respondía ella. "Me estoy currando mi carrera y la gente me asocia a eso, así que prefiero no hablar", zanjaba. Sin embargo, en un impulso ya inesperado, Nia ha confesado: "Solo decir que mi compañero Roberto no ha dicho ninguna mentira".
Once palabras como once dardos directos al corazón de Ana Obregón, que se había afanado en los últimos días en negar las informaciones y tachar a Roberto Herrera de aprovechado y oportunista: "¿Por qué Roberto saca esto ahora? ¿El público sabe quién es Roberto? Hoy estrena un programa, no entienden que más daño no me pueden hacer, lo que sí pueden es hacerme llorar", criticó la bióloga. En su última intervención, Ana pidió perdón a Nia por si "se sintió ofendida" y mandó un mensaje envenenado a Roberto: "Nia, te pido que me dejes vivir en paz. A Roberto le deseo muchísima suerte en su programa, a ver si le ve alguien".
Obregón compartió la grabación de televisión de las Campanadas 2022 con Los Morancos (que despedían el año con ella) y con Roberto Herrera para TVE Canarias. En el spot, curiosamente, faltaba Nia, la otra presentadora. "Nia lloró a lágrima viva. Lo que yo vi y vieron mis compañeros de Los Morancos de cómo trató Ana a Nia en la grabación del spot publicitario... A mí se me cayó un mito", confesó Herrera en el podcast El Salpique. La productora del espacio, María, intervino después para corroborarlo: "Le dijo que el vestido le sentaba mal, que le hacía lorzas...". La versión de Ana sobre lo que ocurrió es muy distinta: "Yo en mi vida personal llego tarde, pero en el trabajo no. Hacía tan solo un mes que había muerto mi padre, nueve meses antes mi madre y un año y medio antes mi hijo. Nia llegó tarde y me tuvo dos horas esperando. Yo tenía que ir al funeral de mi padre y solamente le dije que se diera prisa, no puede tener a todo un equipo parado". Y añadió: "Ella se quejaba por todo. No le gustaba el vestido, ni el peinado, ni el maquillaje... y se puso a llorar. El equipo de TVE se cabreó tanto que dijo que fuera, que no saliera en la promo".