Ágatha Ruiz de la Prada ha pedido disculpas este lunes por sus declaraciones sobre la etnia gitana. A la espera de vender su piso en el centro de Madrid, la diseñadora vive ahora en su anterior residencia, en la que apenas tiene mobiliario, y comparó este fin de semana dichas condiciones de vida con las de "los gitanos".
La exmujer de Pedro J. Ramírez ha intervenido en Espejo Público para decir perdón públicamente por sus declaraciones en Fiesta. "Estoy viviendo como una gitana, porque no tengo ni cocina ni luces ni lavabo ni sofás...", explicó a Emma García, lo que ha generado en las últimas horas una oleada de indignación en la que han participado diversos rostros conocidos, entre ellos, la cantante Lolita Flores.
"Te has pasado 100 pueblos, basta de racismo. Hay gente, desgraciadamente", que no puede vivir como tú porque no tienen trabajo, gitanos o payos", le espetó la artista, decepcionada porque consideraba a la diseñadora "una mujer íntegra". Unas palabras a las que se sumaron el cantante Pitingo, la exvedette Bárbara Rey y el actor Paco León, entre otros.
Por ello, ante semejante revuelo, la empresaria ha explicado que sus palabras no guardaban malas intenciones, aunque fueron torpes, desafortunadas. "Primero, quiero decir que no soy racista. Segundo, quiero disculparme a tope con toda la comunidad gitana", ha avanzado por vía telefónica, reconociendo que, pese a ello, lo importante es que un mensaje como este "no hay que decirlo".
Ágatha Ruiz de la Prada ha subrayado que ya ha solucionado sus diferencias con Lolita Flores en privado, y que incluso ha pedido disculpas "al jefe de la comunidad de los gitanos". "Para mí, la comunidad gitana es lo libre, lo salvaje", ha celebrado, "en contra de lo burgués". "Me encanta la comunidad gitana. Tengo muchos amigos ahí. Les adoro", ha sentenciado.
La polémica llega un mes después de que la propia diseñadora hablara a Informalia de la venta de su casa en la Castellana de Madrid. Por aquel entonces se estaba mudando al piso donde vive ahora: "Estoy sin muebles y para las fiestas pongo palanganas en los baños porque no hay de nada. Mis amigas me dejan su lavadora y voy arreglándome como puedo". Son 7,5 millones de euros los que pide por ese piso. En su día fue de José Luis de Vilallonga, en sus años de unión con Sylliane Stela. La diseñadora no quiere bajar ni medio euro. "No tengo prisa después de vender la tienda y reunir cash", nos contaba.
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