La muerte de Liam Payne a sus 31 años ha conmocionado al mundo entero. El ex componente de One Direction falleció el pasado miércoles tras precipitarse de un tercer piso de un hotel de Buenos Aires. Tras conocer el informe preliminar de la autopsia, Bruce Springsteen se ha pronunciado sobre la presión que la industria de la música ejerce sobre los jóvenes.
"Es algo normal. Es un negocio que ejerce una enorme presión sobre los jóvenes. Los jóvenes aún no tienen la capacidad interior ni el yo interior para poder protegerse de muchas de las cosas que vienen con el éxito y la fama. Se pierden en muchas cosas difíciles y a menudo dolorosas, ya sean drogas o alcohol para aliviar algo de esa presión", ha explicado el legendario músico a sus 75 años a The Telegraph.
Hay que recordar que, en 2021, Liam se sinceró sobre su adicción al alcohol y a las drogas. "Me preocupaba hasta dónde llegaría mi punto más bajo. ¿Dónde estaría mi punto más bajo? Y nadie lo habría visto. Soy muy bueno ocultándolo. Nadie lo habría visto nunca. Hay algunas cosas de las que definitivamente nunca he hablado. Fueron muy, muy, muy graves. Y fueron un problema. Y solo cuando me vi a mí mismo después de eso, pensé: 'Bueno, tengo que arreglarme'", confesó en el pódcast The Diary of a CEO.
Más allá de lidiar con su dependencia a las drogas, el ex miembro de la boyband inglesa también sufrió otro varapalo antes de morir. La compañía discografía Universal Music finalizó su contrato con el cantante días antes de fallecer. La productora musical consideró que la carrera de Liam estaba en crisis y que no se podía remontar, tal y como desveló Daily Mail. "El anuncio para Liam fue devastador y no se recuperó. De todos los chavales de One Direction, Liam estaba, musicalmente hablando, en el camino equivocado", explicaron.
