Nuevo pleito entre Shakira y Gerard Piqué. Esta nueva batalla entre la cantante y el exfutbolista empieza en la casa de Esplugues de Llobregat, la mansión que todavía tienen en común en Barcelona. Mientras consiguen unos nuevos propietarios para su inmueble, la artista y el ex jugador del Fútbol Club Barcelona hacen uso de la casa por separado. Así las cosas, cuando Shakira está en su todavía hogar de la Ciudad Condal es bastante exigente con sus trabajadores.
Cada vez que vuelve a la ciudad catalana y se hospeda en su casa, la colombiana hace tirar a su personal todas las sábanas, cojines, mantelería y la cubertería, según han revelado este jueves en Espejo Público. "Lo que quiere es no tener ningún contacto con nada que haya tocado Clara Chía", han asegurado.
La mansión de Shakira y Piqué en Barcelona todavía sigue a la venta. Los padres de Shasa y Milán llegaron a un primer acuerdo y situaron la venta por 14 millones de euros. Debido al elevado precio del inmueble, Gerard propuso bajar la cifra a la mitad, es decir, de 14 a 7 millones de euros.
Esta alternativa del futbolista es insuficiente para la artista, que descarta la iniciativa de Gerard de rebajar la mansión. "Ella quiere mantener los 14 millones. Shakira quiere fastidiar a Piqué y no vender la vivienda", han asegurado.
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