Estreno de Joker en el Palacio del Lido de Venecia y todas las miradas puestas en Lady Gaga, que protagoniza la cinta de Todd Phillips junto a Joaquin Phoenix. La cantante no ha defraudado. Es más, nos ha dejado a todos con la boca abierta luciendo, como solo ella sabe, un vestido de alta costura de Dior con cuerpo de terciopelo negro y pronunciado escote en V con tirantes cruzados en la espalda. La falda, de satén, muy voluminosa gracias a una estructura rígida que Lady Gaga ha manejado a la perfección con botas de Giuseppe Zanotti.
Pero lo que más ha llamado la atención ha sido su tocado, que le ha dado muchos problemas de camino a La Mostra porque no cabía en el coche. Finalmente, la estrella ha tenido que trasladarse a pie desde el hotel Excelsior en el que se alojaba, a pocos metros del Lido. Diseñado por Philip Treacy (el 'sombrerero' de Kate Middleton, Sarah Jessica Parker o Madonna), incorpora un casquete trasero que rodea la cabeza con un ala bordada en delicadísimo encaje y se eleva en dos protuberancias a modo de cuernos u orejas puntiagudas, muy al estilo de la Maléfica de Disney que interpretó Angelina Jolie en la gran pantalla.
Acompañada por su prometido, el empresario Michael Polansky, Gaga se ha encontrado en la alfombra con el director Todd Phillips y su compañero de reparto Joaquin Phoenix. Su cinta, Joker, compite por el León de Oro y no está de más recordar que su antecesora ya lo ganó en 2019.
La cantante, que interpreta a la seductora y misteriosa Harley Quinn, posó ante los medios, firmó autógrafos y se hizo fotos con sus apasionados seguidores.
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