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Sara Carbonero llora una dura pérdida tras sus vacaciones en Almería: "Qué puto dolor"

Tras volver de sus vacaciones por Almería con Isabel Jiménez y otras amigas, Sara Carbonero puso rumbo a Panamá como parte de un viaje solidario con UNICEF, de la que es embajadora. Entre los mensajes que está compartiendo desde allí, un story en el que llora la pérdida de un ser querido para ella.

La madre de Martín y Lucas, de 40 años, cita una frase de Jack Kerouac: "La única gente que me interesa es la que está loca. La gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un Ahh".

Carbonero, ha continuación, ha explicado el motivo por el que ha escogido esta frase: "Escribo esta frase porque te encantaba. Nunca, nunca te vamos a olvidar. Va a ser muy difícil vivir sin ti. ¡Qué puto dolor! Qué injusto".

Y se ha despedido de esta persona: "Siempre en nuestro corazón la mujer más valiente y buena. La que desafió a todos los pronósticos, la amante de la vida. Gracias por cuidarnos. Te querremos y recordaremos cada día, en la plaza de Corral, en la mirada de tu virgen de la Muela". Según se entiende a raíz de su mensaje, la mujer era de Corral de Almaguer, el pueblo toledano de la periodista.

La presentadora ha terminado su texto: "En las estrellas que desde hoy brillan con más fuerza que nunca mientras suena No Surrender". Carbonero ha acompañado el texto con esta canción de Bruce Springsteen.

El verano de Sara Carbonero

Muy activa en redes sociales, en los últimos días ha publicado en stories imágenes de sus vacaciones por Almería con amigas como Isabel Jiménez (la anfitriona), Vanesa Martín o Raquel Perera, la ex de Alejandro Sanz. Tal y como hemos contado en exclusiva, durante las vacaciones de Sara, inmortalizadas también en Hola, pasaron otras cosas que no se habían contado. Carbonero, nos cuentan, se percató de que un avispado paparazzi las había fotografiado desde un establecimiento que estaba cerrado. Hubo algún altercado y hasta intervinieron policías.

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