Gente

Meli Camacho, "ninguneada" en el polémico homenaje a su gran amiga María Teresa: "No volveré a nada que tenga que ver con sus hijas"

Fue la mejor amiga que María Teresa Campos tuvo en vida y quien la acompañó hasta el final. Por eso el enfado que ayer se agarró Meli Camacho es de órdago al sentirse totalmente "ninguneada" en la misa que se celebró en la Iglesia Santa María de Caná (Pozuelo de Alarcón) por el cumpleaños de Teresa que hoy habría celebrado sus 83 años.

"Mi primera sorpresa fue ver que entre los asistentes realmente la única amiga de María Teresa era yo porque allí sobre todo eran todos amigos de las hijas y lo segundo fue lo mal que me sentí. Terelu ni me miró a la cara ni las nietas tampoco. La única que me dio un beso fugaz fue Carmen pero me sentí incómoda y mal. Fui a la misa por mi amiga María Teresa a la que he querido muchísimo pero te aseguro que no vuelvo a ir a nada más que ellas organicen. En septiembre, cuando se cumpla el primer año de su fallecimiento, haré una misa con Gustavo [el chofer] y Sonsoles [la secretaria] que ellos sí eran los íntimos de Teresa", asegura Meli, quien tras abandonar el templo lloró amargamente por lo que había vivido dentro.

"A la salida los reporteros me preguntaban, pero yo pude regresar sin hablar aunque oí que todos preguntaban por el topo que había filtrado la misa. Pues que sepan que ese topo soy yo. ¿En qué cabeza cabe que no pueda comentar a los amigos que se iba a celebrar una misa por Teresa? Lo normal es decirlo para que vayan y recemos por ella y ese secretismo que tienen es absurdo, yo es que no entiendo nada", añade dolida por todo lo que tuvo que escuchar.

"Una misa no puede ser un secreto y además a mí nadie me impone lo que tenga que decir. Hoy me pregunto qué he hecho yo para que me traten así y no me saluden ni por educación. Desde luego no me va a volver a pasar porque no quiero saber nada de ellas [Terelu y Carmen] y menos por lo que encima han hecho con Gustavo al que María Teresa adoraba", asegura Meli.

Rota de dolor por una misa que debía ser un momento de paz ahora solo quiere recordar con enorme cariño a la que fuera su íntima amiga y con la que tantas confidencias y vivencias ha tenido. "Nunca la olvidaré, Teresa era inmensa y tengo mil recuerdos con ella", dice. Quién sabe si ahora querrá compartir esos momentos.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky