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Iñigo Onieva prepara un fiestón por su 35 cumpleaños y sus amigos avisan: "Que Dios nos asista este fin de semana"

Se cumplen 35 una vez en la vida y el empresario va a celebrarlo por todo lo alto. Este viernes, Tamara Falcó le ha preparado una fiesta en casa con familiares pero no será la única del fin de semana: los amigos de Iñigo Onieva han organizado una quedada que promete dejar huella. Así lo ha expresado uno de los íntimos del ingeniero, Wassim Berro, a través de una felicitación en las redes sociales: "¡Feliz cumpleaños, señor 'ahora o nunca'! Que Dios nos asista este fin de semana".

Desconocemos si la marquesa de Griñón está invitada a la celebración o será cosa de amigos, pero lo cierto es que hace ya tiempo que Onieva, a petición de su esposa, no se deja ver en ambientes nocturnos. Precisamente su predilección por la noche y la farra le llevaron a la ruptura con la que ya era su prometida, que terminó perdonándole más de una infidelidad. La reconciliación se selló con una promesa: nada de fiestas locas. La hija de Isabel Preysler tendrá que hacer una excepción este sábado y concederle a su marido un 'respiro' de tanta formalidad. Lo ha felicitado a través de las redes sociales, con una fotografía de ambos en el ascensor de casa y un escueto mensaje: "Birthday celebration number one".

Este año, Onieva y sus amigos lo tienen 'a huevo', porque el empresario acaba de inaugurar su restaurante Casa Salesas. Está en uno de los barrios más chic de Madrid y a pesar de las buenas reseñas en Google (todas escritas por amigos y familiares), no ha sido bien acogido entre la crítica: "Infame. Un simple trozo de ternera dura, con un poco de pimiento, en un pan seco. Que desde cocina permitan que salga un plato así solo puede significar que no hay nadie detrás supervisando. Porque este pepito tan atroz no se puede justificar como un 'fallo puntual de cocina', sino como un serio problema de gestión del propio restaurante", ha escrito Alberto de Luna. "Un desastre todo. El ojo directamente lo devolvimos a corrales por venir como una suela de zapato (lo habíamos pedido poco hecho). La entraña, al menos más jugosa, era carne de cuarta división. Y la presa, correcta de punto, resultaba completamente insípida. Se acompañan de patatas fritas nivel McDonald's".

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