Salvo el bombo de Anabel Pantoja que ya ha empezado a rentabilizar y eso que sólo está de cuatro meses, la semana del corazón, en cuanto a papel couché se refiere, no viene cargada de sorpresas Kinder y sí de separaciones pre veraniegas que es algo que suele pasar por estas fechas. Dos parejas que rompen y Hola lo cuenta son Laura Sánchez-David Ascanio y María José Suárez y Muñoz Escassi. Los primeros hablan de mucho cariño y poco roce (agendas paralelas) y los segundos de mucho roce (apenas llevan quince días separados) y necesidad de pasar más tiempo con la familia. Son crisis aparentemente llevaderas y con posibilidad de vuelta atrás por lo que dejamos lo titulares en cuarentena hasta ver qué pasa estas semanas y casi también paso por alto la imagen del rey emérito en Hola levantado el puño cual pasionario en el fútbol y acompañado por su nieto Froilán.
Tiene gracia cómo los medios amigos al hijo de doña Elena y Marichalar intentan describirlo como un chico responsable que "hasta va a retomar sus estudios universitarios" y "comenzar un nuevo trabajo en Abu Dabi" donde vive tras abandonar España después de demasiados titulares escandalosos. Abuelo y nieto festejaron la victoria del Real Madrid no sin antes pasar (el nieto) por Las Ventas, Ibiza y el Amazónico (restaurante de futbolistas y señoras de bronceado permanente) al menos Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de quien destacan que además "ha adelgazado diez kilos" en este masaje descriptivo.
En fin, hay titulares que prefiero pasar por alto. En eso estaba hasta que veo una imagen de Victoria Federica felicitando a su prima Irene Urdangarin en su Instagram (287.000 seguidores) para mosqueo de la Infanta Cristina que me cuentan llama a algunos medios afines con el fin de que no hablen de su hija y no la conviertan en personaje del cotilleo diario. Vicky Fede quiere mucho a su prima y aunque está en Escocia junto a su padre en un tema de Dior (Marichalar sigue teniendo relación con el grupo LVMH) cuelga esa felicitación y se disparan las alarmas. Llueve sobre mojado dado que Semana también tira de Irene para asegurar que ya ha presentado a su novio (un cuñado del alcalde Almeida) a su familia y me temo que a Cristina se le van a quitar las ganas de volver a España si quiere que su hija siga en el anonimato.
Por cierto no está en revistas pero sí en corrillos la guerra que ha emprendido Tamara Falcó contra el alcalde de Madrid a quien responsabiliza de que la acera del restaurante de su marido esté llena de basura. Los vecinos del barrio de las Salesas están que trinan porque no pueden pasear por esa acera sin chocarse con los cubos a rebosar y la polémica ya está en la calle. Como Iñigo Onieva no quiere salir en prensa (en la noche de los premios Elle se negó a posar en la alfombra roja con su mujer y su suegra Isabel Preysler) es Tamara quien da la cara y quita responsabilidad al marqués de Griñón consorte. Tamara no sólo le defiende sino que hasta le dedicó unas palabras a la hora de recoger su trofeo de manos de su madre y ante la mirada de más de los trescientos invitados que reunió Benedetta Poletti (directora de la revista) con la actriz Susan Sarandon al frente del reparto. La actriz de 77 años aprovechó para pasar unos días en Madrid y darse un baño de museos y compras además de recibir homenaje en la Academia del Cine.
En los Elle compartió mesa con el director Pedro Almodóvar, quien me confesó que le había llamado ese mismo día para que le entregara el galardón. "En cuanto me han pedido que viniera para estar con Susan he aceptado. No lo he dudado ni un momento", me comentó y eso que le cuesta salir de casa y mucho más acudir a actos sociales. Enigmática y sin querer valorar la entrevista de su ex Carlo Constanzia en Telecinco, Mar Flores pisó esa alfombra junto a su sobrina Laura Matamoros y otras influencers. Días antes, el arquitecto Joaquín Torres había recibido la demanda que ha interpuesto contra él por las declaraciones que hizo en Espejo Público, donde la llamó cortesana y ahora se verán las caras en el juzgado ya que le pide 15.000 euros como indemnización.
Torres no esconde la animadversión que le produce Mar a quien acusa de mentir cuando comentó que Fernández Tapias hablaba con ella hasta un tiempo antes de fallecer y tampoco esconde el cariño y amistad que le une con Nuria González, viuda del naviero. La demanda de Mar es otro problema que tendrá que gestionar con su abogado pero no motivo suficiente para amargarle la fiesta que el viernes dio para celebrar la vuelta a la normalidad en cuanto a salud se refiere tras pasar unos meses realmente horribles y con dolores insoportables. Torres invitó a sus mejores amigos a bailar y mover la cadera en un guiño a su última operación a manos del doctor Villamor, uno de los solteros de oro del momento.
Fiesta divertida y espectacular fue también la que dieron esta semana los Trapote, Pedro y Begoña, en su casa de los Jardines de Oñate (Aranjuez) donde reunieron a amigos y taurinos tras vivir cómo el diestro Juan Ortega les brindó el segundo de sus toros en la corrida de San Fernando. Ese día Ortega, el de la estampida el día de su boda, se vistió en la casa de los Trapote y ahí regreso con la oreja que cortó en el ruedo para celebrar el éxito junto al Juli que también triunfó con su ganadería. Por las mesas no faltaron los habituales, el juez Santiago Pedraz con su mujer Elena Hormigos; José Luis López El Turronero, Iván Espinosa con Rocío Monasterio, María Ángeles Grajal sin Pepe Gandía, Victoria Federica con sus amigas, Juan Palacios, el diestro Gitanillo de Colombia con su mujer y, por supuesto, El Soro con su esposa Eva, que además esa tarde sacó la trompeta en el ruedo como viene haciendo en los últimos meses.
Sin separarse de su instrumento, El Soro hasta nos interpretó varios temas en la cena y es que volver a la música y recuperar sus años de juventud cuando tocaba en la banda de su pueblo ha sido lo mejor que le ha pasado. Eso sí, para paciencia de sus vecinos que han vivido cómo ha retomado su afición musical como cuenta divertida la propia Eva. De música también fue la convocatoria que se celebró en la discoteca Jimmy's para presentar el nuevo disco del grupo A Dos Velas, Vale la pena volver. Compartí mesa con Juan Peña que no para de actuar en fiestas y bodas (la siguiente es en la comunión de una nieta de José Hidalgo) y con una José Toledo que está espectacular. Carmen Lomana llegó sin querer hablar de Preysler (la polémica no ha tenido el recorrido que esperaba) y es que ya se sabe que dos no discuten si uno no quiere.
