El duque de Alba, en el punto de mira por su nuevo negocio en Madrid tras el bautizo de su nieto

Una nueva polémica empaña la tranquilidad de Carlos Fitz-James Stuart. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la petición del duque de Alba para convertir en apartamentos turísticos los edificios de oficinas y viviendas que posee en los números 22 y 24 de la calle Princesa.

Ubicados junto a su residencia oficial, el Palacio de Liria, a dos pasos de Plaza de España, la explotación turística de estos inmuebles podría generar unos 2 millones de euros anuales, según informa El Español, algo que ha molestado a quienes trabajan en las empresas ubicadas en dichas oficinas, pues según una inspección realizada recientemente, no tienen permiso para ejercer su actividad.

Los 66 apartamentos del aristócrata forman parte de dos edificios que se construyeron en los años 40 y que, aunque tienen un origen residencial familiar, se pensaron para alojar viviendas de alquiler. Con el tiempo, tal y como explica la propiedad en el expediente urbanístico, acabaron ocupados por oficinas y despachos profesionales. Ahora, el recién aprobado plan de hospedaje permite al propietario unir las dos construcciones en un único edificio e implantar un uso terciario de hospedaje.

Las empresas ubicadas en dichos inmuebles han transmitido al citado medio su "malestar" por este giro de los acontecimientos. Hace ya unos años que firmaron contratos de alquiler con el hijo de la duquesa de Alba y se mudaron a estos espacios sin pedir ningún otro permiso. Ahora, su situación es compleja.

La gestión de este proceso ha sido confiada a Copla City Rentals, una empresa intermediaria que ya está en conversaciones con los inquilinos para resolver sus contratos y permitir las reformas necesarias.

Esta noticia trasciende días después de que la familia de Carlos Fitz-James Stuart celebrara el bautizo del pequeño Carlos, hijo de Carlos Fitz-James Stuart Solís y Belén Corsini. El bebé nació el pasado 4 de marzo y es el tercer nieto del duque de Alba.