Belén Esteban arremete sin piedad contra Jesulín y Campanario: "Ella me hizo mucho daño y él no tuvo cojones de pararla"

La princesa del pueblo ha puesto patas arriba su programa Ni que fuéramos shhh... haciendo pública una carta que le envió María José Campanario hace años. La mujer de Jesulín, que ayer cumplió 46 años, la llamaba "lerda", "meme" y "princesita barata", entre otras lindezas, y le lanzaba duras advertencias: "Preocúpate más de lo que podrías perder, exactamente 20 años de mentiras, y hasta quizá, qué pena, tu trabajo. No quiero yo, pero podría". Belén Esteban no respondió en aquel momento a las duras palabras de Campanario pero lo ha hecho este miércoles: "En tu puta vida se te ocurra escribir otra carta".

Belén ha confesado que aquella carta le hizo mucho daño, tanto que se la reenvió al padre de su hija, pero este jamás respondió: "Para mí esa carta fue muy dura, pero ¿sabes qué fue más duro para mí? No la carta, porque me la paso por el mismísimo. Fue más duro que el padre de mi hija no tuviera un par cojones de contestar". Y ha añadido: "Yo sé que te he hecho daño, lo reconozco, pero tú a mí me hiciste mucho daño en muchas ocasiones. Sobre todo con esta carta. Y nadie tuvo cojones a pararte".

La tertuliana ha confesado que su marido, Miguel Marcos, le había escrito un mensaje para pedirle que rebajara el tono y hay que decir que, al menos, lo ha intentado: "Yo también lo he pasado mal. Sé que tienes fibromialgia y sé lo que se sufre. Yo tenía una adicción. Y un día tú me llamaste y me fui al Deluxe a contarlo. Me equivoqué y te pido perdón por ello", ha dicho, entonando el 'mea culpa': "Me dijiste cosas que yo no entendía, y no lo tenía que haber hecho. Tú y yo nos hemos dicho muchas cosas. Y el que tenía que hacer algo no hizo nada", ha dicho, una vez más, refiriéndose a Jesulín. "Al que no voy a perdonar es al que no voy a perdonar. No por mí, sino por lo que más quiero. María José, tú tampoco has ayudado. Te veo muy bien. Quiero que seas feliz, que seas feliz con él, pero en tu puta vida se te ocurra escribir otra carta".

Y por último, faltando a la promesa que le hizo a Andrea de no hablar públicamente de su relación familiar, ha soltado: "Cuando llega su cumpleaños y tienes que llamar para recordárselo. Joder. ¡Ay, qué suerte tenéis! Pero como dije un día, MA-TO. Y mato, eh".

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