Habla la diseñadora nupcial de Teresa Urquijo tras las críticas: "Ella quería el escote alto"

La boda de Martínez Almeida y Teresa Urquijo sigue acaparando titulares. Imágenes y anécdotas acaparan las redes sociales y también las críticas, especialmente sobre el vestido de la novia, que ha generado cierta polémica. La ya 'primera dama' del consistorio madrileño utilizó el vestido nupcial que había lucido su abuela, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, 1961, y después su madre, Beatriz Moreno de Borbón, en 1995, realizando unas modificaciones que, para muchos, no han sido las más adecuadas: "Lo ha convertido en un trapo", dicen en redes.

La diseñadora encargada de realizar los ajustes fue Cristina Martínez-Pardo Cobián, fundadora de Navascués, que este lunes ha desvelado cómo fue el proceso: "Los trajes de la abuela y de la madre eran de escote barco. Teresa quería una tirilla alta, yo se la bajé un poco para alargar un poco la línea del cuello", ha explicado. También las mangas, muy distintas a las originales de corte francés: "La novia la quería largas y abullonadas para tener más movimiento".

También cambió la falda de corte princesa y tulipa por una recta que tampoco convenció a los internautas. Eso sí, Teresa incorporó una larga cola que, sin embargo, solo lució en la iglesia: "Ella quería líneas más rectas y un entalle muy pronunciado. Me hubiera gustado que hubiera mantenido un poco más la cola, para lucirla". El trabajo resultó muy satisfactorio para la ya esposa de Martínez Almeida: "Disfrutó muchísimo. Su reacción, una vez puesto el vestido, fue muy buena", ha contado Cristina en Antena 3.

El modelo original, confeccionado con un brocado en Jacquard con hilo de plata, fue obra de Pedro Rodríguez. Está claro que nunca llueve a gusto de todos.