Dani Alves y su comida en un restaurante de lujo tras pasar 14 meses en prisión: "No tengo otra cosa que hacer"

La segunda visita del ex futbolista a los juzgados para firmar, tal y como exige su libertad condicional, ha dejado un reguero de titulares este viernes. Para empezar, por la actitud del brasileño, mucho más sonriente y tranquilo que la semana anterior, vestido de negro y tapado con gafas de sol y gorra. Tan campechano que hasta ha saludado con una palmadita en la espalda y un chascarrillo a uno de los Mossos que vigilaban la puerta y el amplio despliegue de seguridad anti-paparazzi que protegían al marido de Joana Sanz: "Solo faltaba que le pusieran la alfombra roja", han criticado algunos.

Después de firmar, acompañado por su abogada Inés Guardiola, Dani Alves se ha dirigido a uno de los restaurantes más exclusivos de Barcelona, donde le esperaba su inseparable amigo Bruno para degustar una exquisita comida a base de puerro asado, pimientos picantes, osobuco de cordero asado a fuego lento, carne de 'wagyu', polenta trufada de maíz y sorbete 'thai' a base de coco, mango y ralladura de lima. A pagar, 277 euros.

Allí, relajado y empachado, ha respondido a las preguntas de la prensa por primera vez desde que salió de la prisión de Brians II, donde ha permanecido 14 meses. "Es lo que me toca. Cada viernes ir al juzgado y ya está. Tampoco tengo mucho más que hacer", ha dicho a El Periódico al ser preguntado por sus visitas semanales a la Audiencia de Barcelona. El brasileño, que ha recurrido la sentencia de cuatro años y medio de prisión por violar a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, no ha querido hablar sobre su situación "porque está judicializada", pero sí ha dejado claro que luchará por demostrar su inocencia: "El partido que tengo que jugar está en los juzgados".

Sobre su estancia en prisión ha asegurado que "me adapto a todo porque para mí no es el lugar el que hace a la persona, sino la persona la que se hace al lugar" y ha comentado: "Allá donde voy, sobrevivo". Alves ha dado por finalizada la conversación con cuatro palabras: "Estoy bien y tranquilo".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky