En zapatillas, con una chaqueta negra y un pantalón de estampado geométrico. Arantxa Sánchez Vicario ha llegado a los juzgados de Barcelona junto a su abogada a primera hora de la mañana de este martes 12. Ha arrancado el juicio contra la ex tenista y su ex marido, Josep Santacana. La Fiscalía pide para ellos cuatro años de prisión por un presunto delito de alzamiento de bienes al ocultar, supuestamente, su patrimonio a través de un testaferro con el objeto de eludir pagar al Banco de Luxemburgo una deuda de 6,1 millones de euros. El proceso se prolongará hasta el viernes 15 en el Juzgado Penal 25. Estas son las primeras imágenes de la llegada de ambos.
Intensa declaración la de Arantxa. Nerviosa, con discurso lento y al borde de las lágrimas, ha solicitado a la magistrada un momento para beber agua y recomponerse. Incluso ha roto a llorar. En su declaración, se ha alineado en su estrategia de responsabilizar a su marido de todo. Arantxa ha reconocido la deuda que contrajo con el Banco de Luxemburgo y también que disponía de bienes para hacer frente a la misma. Cuando la jueza le ha preguntado por qué no pagó, la ex tenista ha dicho: "No la pagué porque mi marido me dijo que no. Hice lo que él me decía. Yo soy jugadora de tenis y no tengo conocimiento de patrimonios ni de sociedades. Yo me fie de mi marido".
Santacana, tranquilo
Santacana, que estaba acompañado por su letrado Juan Segarra, se ha parado a hablar con los medios. "Afronto el juicio bien, con tranquilidad" ha explicado. Y ha asegurado que no se arrepiente "de nada". Santacana intentará salir absuelto del proceso. Su línea argumental se basará en que nunca engañó ni se benefició económicamente de la ex tenista, que ya era "insolvente" cuando se casaron.
El plan para evitar el embargo
En el escrito de Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, se detalla que Sánchez Vicario actuó "bajo las consignas de su (entonces) marido" una vez se le notificó la reclamación de la deuda en julio de 2010.
Asegura que el Banco de Luxemburgo adelantó a un banco español el dinero que la tenista tenía que abonar para liquidar su deuda con Hacienda, cantidad que la entidad bancaria luxemburguesa le reclamó y que asciende a 6,1 millones con intereses.
Para evitar el pago de esa deuda, el fiscal sostiene que ambos "idearon un plan consistente en descapitalizar su patrimonio" y vaciaron sus cuentas corrientes. Hicieron "desaparecer" el dinero que Sánchez Vicario había cobrado en créditos y por reportajes. El fiscal expone que la tenista era propietaria y beneficiaria de, al menos, cinco empresas y titular de varios bienes inmuebles que, después de notificársele la deuda con Hacienda, pasaron a estar a nombre de una sociedad uruguaya.
Por todo, la Fiscalía solicita condenarles por un presunto delito de alzamiento de bienes o insolvencia punible: reclama cuatro años de cárcel y 8.640 euros de multa para Sánchez Vicario y Santacana, además de 6,1 millones en responsabilidad civil. Vicario ha llegado a un acuerdo con el banco para liquidar su deuda, tal y como han informado en Vamos a ver.
"Mi marido me la jugó"
Hace unos días, contaba en El País el delicado momento económico que atraviesa por haber confiado en Santacana: "Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro que no me esperaba. Mi error fue enamorarme. Mi marido me la jugó. Pero no voy a tirar la toalla. Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal que seguiré haciendo toda mi vida".