Baño de aplausos para las campeonas del Mundial a su llegada a Madrid. Las jugadoras fueron aclamadas por la afición en Madrid Río este lunes 21 de agosto. En esta fiesta del fútbol, Luis Rubiales se coló como protagonista de un episodio nefasto y fuera de lugar que empañó la repercusión mediática del éxito de la selección. El insólito beso que le plantó en la boca a Jenni Hermoso en el pódium del estadio ha dado la vuelta al mundo. Tras sus disculpas públicas, ha hablado también Hermoso en plena celebración de la victoria en Madrid Río.
Jenni ha evitado pronunciarse sobre el perdón de Rubiales y ha esquivado la repercusión global que ha tenido el caso. Ni una palabra sobre si está molesta con el presidente de la RFEF. "Somos campeonas del mundo, ¿no? ahora mismo creo que es demasiado", ha deslizado.
Las palabras de Rubiales, grabadas en un vídeo que la federación ha compartido con los medios, fueron las siguientes: "Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos... Seguramente, me he equivocado. Lo tengo que reconocer porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea (...) Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra". Un 'mea culpa' que no ha convencido. Arrecian las voces que piden la dimisión del presidente de la RFEF.
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