El Juzgado de Instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona) vuelve a investigar a la cantante colombiana por fraude fiscal. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha detallado en un comunicado este jueves que en esta causa se investiga a Shakira a raíz de una querella de la Fiscalía, que la acusa de dos presuntos delitos contra la Hacienda pública en relación con el IRPF y el patrimonio de la artista en el ejercicio de 2018.
Es la segunda causa porque, en noviembre, la Audiencia de Barcelona juzgará a la ex de Gerard Piqué por defraudar supuestamente 14,5 millones de euros entre 2012 y 2014 cuando, según el Ministerio Público, Shakira ya vivía en la Ciudad Condal.
La intérprete de La tortura mantiene que en aquellos años tributaba en el extranjero porque "formalmente vivía en Bahamas". Shakira se enfrenta a ocho años y dos meses de prisión y 23 millones de euros de multa.
La declaración de Shakira en 2019
El 6 de junio de 2019 fue la primera vez que la cantante se sentó en los tribunales españoles para rendir cuentas por el delito de fraude fiscal del que le acusan. Para tratar de demostrar que entre 2012 y 2014 no residió en España el tiempo suficiente como para tributar en nuestros país (183 días), Shakira habló en profundidad del inicio de su relación con el padre de sus dos hijos, Milan y Sasha.
"Esos años [2012, 2013 y 2014] la estaba rompiendo a nivel mundial con mi música. Estaba en todos lados, vivía en un avión más que cualquier piloto... Empiezo a salir con él (Piqué) y, si tengo un poco de tiempo, prefiero ir a verlo a él y no a Bahamas". ", dijo, tal y como difundió El País y recogimos.
Según su propio relato, la cantante hacía auténticos malabares para ver a su entonces novio aunque fuera solo unos minutos: "Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marraquech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida. No sé si la Agencia [Tributaria] me lo habrá computado como un día en España".
Sus deseos no pasaban por residir en España ya que en Estados Unidos está el apogeo de la industria musical: "No tenía ganas de venir a España. Es un país lindísimo, pero no es el epicentro de la industria de la música. Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional, porque no cuento con lo mejor en la producción artística, que está en Estados Unidos".
Por todo esto, no se planteó vivir en España hasta 2015, cuando Milan, su primogénito, que nació en enero de 2013, comenzó el colegio: "Escolarizamos a Milan y las cosas cambian. En este momento somos una familia consolidada, aunque nunca seremos una pareja convencional".
La artista de Barranquilla sentenció su intervención en los juzgados con toda una declaración de intenciones: "Aquí estoy, con un problema penal en un país que no me genera casi nada de mis ingresos (...) Sinceramente, su señoría, no conozco a nadie que esté en un proceso penal por tener un novio. Por eso siento que es tan injusto y surreal".
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