¿Broma o burla? Los medios de comunicación y las redes sociales están divididos este jueves tras el último encuentro entre los reyes de Holanda y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La cita ha tenido lugar en La Haya (Países Bajos), donde se ha celebrado la Cumbre Internacional de la OTAN. Guillermo y Máxima han ejercido de anfitriones de todos los jefes de Estado asistentes con especial mimo para el líder americano: considerado el invitado de honor, ha pernoctado en la residencia vacacional de los reyes, el palacio de Huis ten Bosch. Esta mañana, un gesto de la reina mientras posaban con Trump ante los medios ha dado la vuelta al mundo.
Algunos aseguran que se trata de una simple broma, pero los más atrevidos señalan que es una burla a la forma de gesticular y hablar de Donald Trump. La secuencia es la siguiente: Guillermo y Máxima de Holanda esperan a su invitado, se saludan y el monarca le pregunta si ha dormido bien en palacio. El presidente se gira para responderle "Muy bien" y esta gesticula con los labios mientras mira a los fotógrafos con cara divertida. El vídeo, de apenas 20 segundos, ha recibido ya miles de comentarios: "Me encanta una Reina con sentido del humor", "Conocí a la reina Máxima y ya la respetaba, pero esto lleva mi amor por ella a una nueva dimensión", "Estoy llorando de la risa por cómo lo imita"... Algunos afirman, incluso, que el rey se dio cuenta y distrajo a Trump para que no 'pillara' a su mujer.
La polémica llega solo unas horas después de que Máxima de Holanda recibiera al magnate en el salón de palacio entre risas y una exagerada reverencia real, algo que ya sorprendió a los testigos presentes. La reina es conocida por su espontaneidad, que a veces la lleva a saltarse el protocolo, pero los críticos señalan que esta no era una ocasión para ser simpática.