"Se encuentra bien. No lo sé ahora porque no estoy con ella, pero está bien". Han sido las primeras palabras de la reina Máxima de Holanda después de que su hija mayor, Amalia, se cayera de un caballo. Un accidente que le provocó la fractura de un brazo y por el que fue trasladada de urgencia al hospital UMC Utrecht.
La actualización del estado de salud de la heredera de la Casa de Orange ha llegado en un acto que ha presidido Máxima este miércoles 11 en el centro cultural Felix Meridis de Ámsterdam, según publica Semana.

Hace solo unas horas, el martes 10, la Reina se encontraba en una conferencia que versaba sobre el bienestar y la salud mental de los estudiantes, organizada por la Fundación MIND Us, y que tuvo lugar en el Palacio Noordeinde situado en La Haya. Un encuentro para concienciar sobre la importancia de la salud mental entre los alumnos y alumnas. Fue en este congreso donde Máxima recibió la noticia del accidente de su hija. Atendía las ponencias de los asistentes cuando sonó una llamada en su teléfono móvil. La reina se levantó de la mesa con gesto visiblemente angustiado y preocupado para escuchar a su interlocutor y, tras recibir la información, abandonó el acto de inmediato.
No es la primera vez que la princesa sufre una caída del caballo. Hace unos años se dislocó el hombro y en otra ocasión también se torció el tobillo.
Relacionados
- Amalia de Holanda, hospitalizada de urgencia tras sufrir un accidente a caballo: la reacción de la reina Máxima al recibir la noticia
- El regalo del rey Felipe VI a su hija Sofía por su 18 cumpleaños y que comparte con la princesa Amalia de Holanda
- La vida secreta de Amalia de Holanda en España y los misterios de su estancia