Este domingo 18 de mayo será histórico: el Vaticano vivirá una jornada de especial relevancia con la ceremonia de inicio del pontificado de León XIV, nombre elegido por Robert Francis Prevost Martínez, de 69 años, quien fue designado como nuevo Papa el pasado 8 de mayo por los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina. Con la imposición del anillo del Pescador y el palio, símbolos del poder pontificio, se dará comienzo oficialmente a su papado en una misa solemne que se celebrará a las 10:00 horas en la plaza de San Pedro.
El inicio del pontificado de León XIV promete marcar el comienzo de una nueva etapa en la Iglesia católica, con un Papa que simboliza la diversidad, el entendimiento entre continentes y una renovada voluntad de diálogo en un mundo polarizado. La presencia de tantas casas reales y líderes internacionales es, sin duda, un reflejo del impacto global que esta figura representa desde el corazón del Vaticano.
La ceremonia, que se espera multitudinaria, contará con la presencia de mandatarios y representantes de todo el mundo, entre ellos, los Reyes de España, Felipe VI y Letizia. La Casa Real confirmó su asistencia el pasado 13 de mayo, apenas tres semanas después de haber participado en el funeral del papa Francisco. En aquel acto compartieron asiento con personalidades como el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania, imagen que no se repetirá esta vez, ya que la representación estadounidense estará encabezada por el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio.

La elección de León XIV ha sido calificada como histórica por su doble nacionalidad: estadounidense y peruana. Su perfil ha despertado interés por su marcado compromiso con el diálogo, la paz y la construcción de puentes entre culturas. En palabras del rey Felipe VI, se trata de "una llamada urgente a superar la confrontación y a abrir caminos hacia el entendimiento mutuo", destacando también el simbolismo de su elección como primer pontífice nacido en Estados Unidos y con fuerte vínculo iberoamericano.
Junto a los Reyes de España, también estarán presentes en la ceremonia otros miembros de la realeza europea. La Casa Real belga ha confirmado que los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica acudirán a la entronización. Ambos ya estuvieron presentes en el Vaticano en el funeral del papa Francisco, y fueron, de hecho, los primeros en confirmar su asistencia a la Santa Sede tras la noticia del fallecimiento del anterior pontífice. Esta vez, su participación fue anunciada por la propia Casa Real belga en un comunicado oficial.
Otra presencia destacada será la de la reina Máxima de Países Bajos, quien viajará a Roma sin su esposo, el rey Guillermo Alejandro. Acompañada por el primer ministro Dick Schoof, la reina argentina, que no estuvo en el adiós de su compatriota en Roma, representará a Holanda en una jornada que busca resaltar el carácter internacional y ecuménico de la nueva etapa de la Iglesia católica. El funeral de Francisco coincidió con las festividades del Día del Rey en los Países Bajos. No obstante, la reina Máxima ya representó a su país en la misa de inicio del pontificado de Francisco en 2013, cuando aún eran príncipes.
La representación del Reino Unido recae en el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, hermano menor del rey Carlos III, cabeza de la Iglesia anglicana. La decisión de enviar a un representante en lugar del propio monarca británico responde a la tradición de la Casa Real, que suele optar por delegados para este tipo de ceremonias. En 2013, durante la misa de inicio del papa Francisco, fue el duque de Gloucester quien representó a la entonces reina Isabel II. El príncipe de Gales sí estuvo presente en el funeral del pontífice argentino el pasado abril, cumpliendo con la tradición británica de enviar al heredero al trono en los actos de despedida de líderes religiosos.