Revilla, tras la denuncia de Juan Carlos I: "¿Por qué yo y no contra el CNI o contra Bárbara Rey o Corinna, que han dicho cosas muy gordas?"

"Ni el día que gané las selecciones en Cantabria tenía tantos medios...". Así ha comenzado su esperada intervención el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, después de haber recibido la denuncia del rey emérito Juan Carlos I por "vulneración del derecho al honor".

"La rabia de que un inviolable demande a un ciudadano de a pie, sabiendo que a él no le puedes hacer nada. Es mezquino". La rabia ha sido uno de los argumentos emocionales que ha lanzado Revilla como primerísima respuesta a esta decisión del emérito de emprender acciones legales como él. El segundo argumento que ha considerado al analizar la acción del exmonarca es "dar un escarmiento presentando una demanda a un hombre popular". O sea, una suerte de aviso a navegantes.

"Lamento que hayáis hecho un viaje largo esperando que yo entre a saco más de lo que lo he hecho con el Rey emérito". Ha empezado muy comedido, pero ha ido a más ante esta "situación complicada", que "no es cualquier cosa" recibir a "una demanda del actual rey emérito y anterior jefe del Estado".

¿"Por qué yo y no contra el CNI o contra Bárbara Rey o Concina, que han dicho cosas muy gordas?". La interrogación del ¿"Por qué yo?" que ha repetido en múltiples ocasiones para subrayar el hecho, en su opinión, inexplicable de que el emérito tomara esa decisión. "Yo no vivo en Abu Dabi, vivo en Astillero", ha deslizado.

"191 llamadas de teléfonos desconocidos"

Revilla no ha parado estas 24 horas. Ha recibido "191 llamadas de teléfonos desconocidos, la mayoría serían vuestros", ha dejado caer. Y ha recordado el momento en que recibió la notificación. Se encontraba en Vitoria: "Con mi amigo Resines, estaba rodando una película". Dio la casualidad de que el cántabro hacía el papel de juez: "Estaba yo vestido de juez cuando mi mujer me hizo una seña para que abandonara el rodaje, que había una noticia importante y me cayó la demanda". Ante esta acción, su reacción ha sido tal cual: "Cabreao... ¿Y por qué yo, Miguel Ángel Revilla, un tío normal y corriente, conocido, eso sí".

A vueltas con el argumento de "la rabia", ha recalcado que esto viene "derivado de una anomalía, de la Constitución, del famoso artículo 5 que declara inviolable al Rey para cualquier tipo de acto de cometa. Es inmune el Rey, no puede ser denunciado por nadie. Y partiendo de esa base, que desde luego si no lo hubiese sido habría que ver si estaría como Marine Le Pen en Francia o Sarkozy".

Hablando de sí mismo en tercera persona, ha dicho: "Revilla, de 82 años, que tiene una virtud, que a lo largo de mi trayectoria ni he soportado la corrupción ni los desmanes ni las ilegalidades de los políticos". Se ha levantado contra "las injusticias y los privilegios" y ha repetido: "No estoy aforado, soy un ciudadano más, como debe ser". "Todos somos iguales ante la Ley".

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