El expresidente cántabro acumula más de 20 años de ataques a la monarquía española. A Zarzuela le ha pillado por sorpresa la llamativa demanda por derecho al honor que Juan Carlos de Borbón ha interpuesto contra Miguel Ángel Revilla, al que el emérito reclama "a título personal" 50.000 euros que donaría a Cáritas.
La letrada Guadalupe Sánchez, del despacho Novalex, señala que "estas acciones judiciales tienen como objeto una serie de declaraciones realizadas públicamente por D. Miguel Ángel Revilla Roiz ante distintos medios de comunicación, entre los meses de mayo de 2022 y enero de 2025, en las que calumnió gravemente a mi representado y se refirió a él empleando expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas que lesionan su derecho fundamental al honor (art. 18.1 de la Constitución Española)".
Antes de la formalización de la demanda, "y con la exclusiva finalidad de facilitar a D. Miguel Ángel Revilla Roiz la consecución de un acuerdo que evite el litigio", se ha formulado una solicitud de celebración de acto de conciliación ante los juzgados de primera instancia de Santander. El emérito pide la rectificación a través de los mismos medios y "de manera pública, de las expresiones calumniosas e injuriosas lesivas para su honor", y le exige "una indemnización por los daños morales causados que asciende a 50.000,00 euros, que serán donados íntegramente a la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica (Cáritas España)".
"Apátrida fiscal" o "evasor"
Revilla acumula más de dos décadas de ataques contra la Casa Real. El ex dirigente cántabro saltó a la fama a nivel estatal en 2004 tras criticar en el extinto Canal 8 de Cantabria la falta de comida y urinarios que empañaron la boda de los entonces príncipes Felipe de Borbón y Letizia Ortiz. "Yo iba en el plan de que las langostas pesarían un kilo", señaló en una televisión local cántabra. Pero lo que encontró casi le hace caerse de la mesa: "Un papel con poca letra y rara. Comí todo lo que me dieron y más de lo que me hubieran dado", añadió.
En su discurso, que se hizo célebre porque fue reproducido por Crónicas Marcianas, señaló que no tuvo más remedio que comerse "un bocadillo a las siete de la tarde" y que estuvo seis horas sin ir al baño; cuando lo hizo, se encontró al rey de Noruega, que se había cerrado sin pestillo.
A la boda iba a asistir con un traje de alquiler, pero finalmente se compró uno que posteriormente revendió: "Luego lo subasté para una obra benéfica en Mali y me pagaron por él diez veces más de lo que costó. Me costó 100.000 pesetas (600 euros) y se vendió por 850.000", aseguró.
Guerra contra Juan Carlos de Borbón
Posteriormente, el presidente del Partido Regionalista de Cantabria ha tildado de "apátrida fiscal" o "evasor" a Juan Carlos de Borbón, convertido en "símbolo de corrupción española" para el asiduo visitante de El Hormiguero. "Yo estoy contra los corruptos. Yo no he robado en mi vida, ni en pensamiento, y no he sido defraudador porque pago hasta el último céntimo. Y yo quiero que quien me ha representado y me representa, dé ejemplo, pero al máximo nivel. Por eso estoy contra él", aseguró. "El emérito cometió un fallo y es que en una de esas entregas que le hacían esos señores de la chilaba le ingresaron 100 millones, concretamente de Arabia Saudita. Le dio 65 a su amiga íntima Corinna", añadió.
Juan Carlos de Borbón, aburrido en Abu Dabi y pegado a las televisiones españolas, parece estar muy enfadado con Revilla, quien tendrá que enfrentarse a él en los tribunales y, sin duda, lo contará en platós, periódicos y libros.
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