El nuevo capítulo en el escándalo de Marius Borg salpica de lleno a Haakon de Noruega: de príncipe a cómplice

La Casa Real noruega enfrenta uno de los mayores escándalos de los últimos años. El hijo de la princesa Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el heredero, fue detenido el pasado mes de agosto por un delito de violencia machista. Fue el primer capítulo de una historia que se enturbia con nuevos y escabrosos datos (más acusaciones de violencia, adicción a las sustancias, cárcel, centros de desintoxicación...) que ahora salpican al mismísimo Haakon, pues aseguran que el príncipe estaba al tanto de los presuntos delitos de su hijastro y no hizo nada para contenerlo.

Lo asegura el abogado de Julianne Snekkestad, una de las ex novias de Marius Börg. El letrado ha desvelado en el diario Aftenposten que la madre de su clienta notificó al príncipe la supuesta violencia de Börg contra su hija: "Cuando terminó la relación entre entre los dos, su progenitora se puso en contacto con el hijo del rey Harald. Estaba frustrada por la situación y se ofreció a darle documentación que probaba los actos del joven", ha asegurado Petter J. Grødem. Según la defensa de Julianne, existen "mensajes y fotografías" que demuestran el maltrato del hijo de Mette-Marit hacia la joven y asegura que ya están en manos de la policía que se encarga del caso.

Añade, además, que la familia de la víctima está muy decepcionada por el trato recibido por parte de la Casa Real, de quien esperaban recibir amparo ante una situación tan delicada: "Les resultó doloroso no recibir respuesta. Consideraron que la falta de una contestación era una falta de respeto".

Julianne, por su parte, emitió un comunicado asegurando que la inacción de la familia de Marius, que ha excusado su terrible comportamiento por la adicción a las sustancias, fue una de las razones por las que decidió tomar cartas en el asunto, una vez descubrió que ella no había sido la única en recibir malos tratos físicos y psíquicos por parte del hijo de Mette-Marit: "Es importante entender lo que muchos se preguntan: que esto ya ha sucedido antes y hay que detenerlo ahora. No debería haber más mujeres expuestas a esto y siento la responsabilidad de compartir mis experiencias. No creo que las personas que someten a otros a un trauma como este sepan cómo provocan cambios tan dolorosos a una persona. Incluso después de años de ayuda profesional y apoyo de mi increíble familia, mi prometido y mis amigos, nunca volveré a ser la misma".

Hay que recordar que la prensa noruega filtró hace unos días la llamada en la que Mette-Marit avisaba a su hijo de que la policía iba a detenerle tras destrozar el piso de su novia en Oslo. No solo eso: la princesa se trasladó a la vivienda y la limpió antes de acompañar a su hijo a la escuela de Jansløkka, donde fue detenido.

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