Genoveva Casanova y el escándalo de su comentadísima amistad y sus paseos y citas con el marido de Mary Donaldson no tuvieron nada que ver ni para bien ni para mal con la precipitada llegada al Trono del rey Federico tras la no menos precipitada abdicación de su madre. El historiador danés Sebastian Olden ha revelado en una entrevista reciente la verdadera razón detrás de la abdicación de la reina Margarita de Dinamarca. Lejos de lo que algunos podían haber pensado, la monarca no renunció por cuestiones políticas ni por falta de apoyo, sino por los efectos de su edad. Según Olden, el paso del tiempo se convirtió en un factor decisivo para que Margarita, después de más de medio siglo en el trono, entregara el poder a su hijo, el príncipe Federico.
La realidad del envejecimiento
En su intervención en Se og hoer, Olden explicó que los efectos físicos y mentales del envejecimiento hicieron que la Reina se viera obligada a dar un paso atrás. "Está envejeciendo. Esto significa que lo que antes podía hacer con facilidad, como improvisar y dar discursos de forma libre, ahora se le escapa", comentó el historiador. Para él, este tipo de dificultades son una manifestación natural del paso del tiempo: "Cuando te haces viejo, el cuerpo se resiente. Si es físico, te caes; si es intelectual, no puedes encontrar las palabras. La Reina sufrió una caída hace unos meses y estos son dos recordatorios claros de que realmente ha envejecido", añadió Olden, sin ocultar la fragilidad de la monarca.
El accidente que marcó un cambio
Margarita, que había disfrutado de una salud robusta durante gran parte de su reinado, sufrió uno de los peores accidentes de su vida poco después de abdicar. El 23 de septiembre, se cayó por las escaleras en el Palacio de Fredensborg, sufriendo varias fracturas en su mano izquierda y un fuerte golpe en las cervicales. Este accidente obligó a la Reina a ser hospitalizada y, posteriormente, a entrar en un largo proceso de recuperación. Este percance agudizó las dificultades para seguir al frente de una vida pública tan exigente y subrayó la fragilidad de la que Olden había hablado.
El accidente se produjo en un contexto algo turbulento para la familia real. Poco antes de la abdicación de Margarita, su hijo Federico había protagonizado los titulares de la prensa europea por su relación con la socialité Genoveva Casanova, lo que generó especulaciones sobre una posible crisis con su esposa, Mary Donaldson. Sin embargo, un año después, la Casa Real danesa disipó cualquier duda sobre su estabilidad familiar, anunciando que pasarían las navidades en el Castillo de Marselisborg, junto a la reina Margarita.
La primera salida pública de Margarita
Después de varios meses alejada de la vida pública debido a su recuperación, la reina Margarita realizó su primera salida oficial en octubre de 2024. Fue una ocasión especial: la entrega del Premio Kristeligt Dagblad, que la reconocía por su arduo trabajo y dedicación al pueblo danés durante su largo reinado. En su discurso de aceptación, Margarita comenzó con una reflexión nostálgica: "Son muchos los años que puedo ver al echar la vista atrás, y aun así, esta noche me quedo sin palabras como la primera vez". Este comentario, que provocó las risas de los asistentes, reflejó el tono cercano y emotivo de la ocasión.

Lo más inusual, sin embargo, fue la reacción de la Reina al agradecer el galardón. "Quiero agradecer este premio, que es tan bonito y especial para mí", dijo, mientras su voz se quebraba. A continuación, añadió sorprendida: "No suelo emocionarme, lo siento", provocando una reacción espontánea de apoyo y cariño de todos los presentes. Este gesto de vulnerabilidad no pasó desapercibido, ya que muchos de los asistentes pudieron ser testigos de una faceta más humana y sensible de la Reina.
Un homenaje a su legado
El evento continuó con una cena en su honor, durante la cual el presidente de la fundación que le otorgaba el galardón destacó su "ingenio, diligencia y compasión". También subrayó su impacto en el ámbito social, cultural y religioso de Dinamarca, además de su contribución como artista a la cultura danesa. Este reconocimiento estuvo acompañado de un premio en metálico de 25.000 coronas danesas (alrededor de 3,300 euros).
A pesar de su retiro formal del trono, Margarita sigue siendo una figura fundamental en la vida pública danesa. Su presencia en eventos como este, aunque limitada debido a su salud, confirma que su legado perdura y que sigue siendo un pilar de la monarquía danesa.
La transición en la monarquía
Con la ascensión de Federico al trono, tras la abdicación de su madre, la monarquía danesa atraviesa una etapa de transición. Aunque los primeros meses del reinado de Federico X estuvieron marcados por rumores y dificultades familiares, la familia real parece haber superado estos retos. Los planes navideños y el continuo apoyo de Margarita a su hijo subrayan que la estabilidad en la Casa Real danesa está más allá de las especulaciones.
La reina Margarita, aunque retirada del trono, sigue siendo una figura clave en la historia y el presente de Dinamarca, un símbolo de su tradición monárquica y un ejemplo de dedicación a su país durante más de cinco décadas.
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