Quinta visita del emérito a España en lo que va de año. Don Juan Carlos ha aterrizado en la tarde de este miércoles en Vigo para asistir a la regata que se disputará el próximo fin de semana en Sanxenxo, Pontevedra. En la pista ha sido recibido por su gran amigo Pedro Campos, al volante de un vehículo de alta gama con el que se han dirigido a su domicilio.
El emérito ha viajado en jet privado privado, su transporte habitual. Ha salido desde Ginebra, Suiza, donde reside mientras terminan las obras de reforma en su residencia de Abu Dabi, y ha realizado una primera parada en Vitoria para realizarse un nuevo chequeo médico antes de embarcarse en el Bribón para competir por el Trofeo Turismo de Galicia. Su equipo lo hará en una de las series de la Liga de 6 Metros de 2024, de viernes a domingo.

Las visitas del padre de Felipe VI a España son cada vez más frecuentes y también más discretas. Tanto los vecinos de Sanxenxo como los medios de comunicación de la zona empiezan a acostumbrarse a tener al emérito por allí y sus estancias se han normalizado, lejos de los tumultos de fotógrafos que se apostaban a las puertas de la casa de Campos.
La última visita fue el pasado mes de mayo, en la que el emérito disfrutó de la compañía de la infanta Elena y Cristina de Borbón-Dos Sicilias, con las que cenó en el Real Club Náutico. Y es que amigos y familiares aprovechan las breves estancias de don Juan Carlos en España para compartir con él unas horas (o días). Hasta Sanxenxo se han desplazado, en otras ocasiones, su hermana Margarita con su marido (Carlos Zurita) y sus hijos, María y Alfonso, por ejemplo. Incluso su hijo, Felipe VI, desvió su ruta en una ocasión para encontrarse con él en Vitoria.
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