Madrid, mayo y la literatura. Gran plan. La Feria del Libro ha inundado de casetas el Paseo de Coches del Retiro. La reina Letizia ha inaugurado la 83º edición, que este año ha encontrado su inspiración en el deporte. Una suerte de mens sana in corpore sano es el hilo conductor de la feria, que abre sus puertas con la compañía de visitantes, runners, bicicletas. Un viernes de primavera en El Retiro en estado puro.
En este ambiente de letras, de libreros y lectores, ha aparecido la Reina. Ha sido llegar y, como una ola, el público ha comenzado a grabar vídeos. La cita estaba anunciada para las 11:00 de este soleadísimo viernes 31 de mayo. Los medios acreditados estábamos citados a las 10:45 en el Paseo Fernán Núñez en su confluencia con el de Venezuela. Ahí mismo, frente a la Caseta 118 del Ministerio de Cultura.
El grueso de la comitiva, entre prensa y curiosos, se ha agrupado tras la seguridad de la Reina. Los paseantes de la feria, móvil en mano, van capturando cada paso de Letizia. Cada movimiento. Cada libro que escoge. La Reina, afanada lectora, pregunta mucho sobre las lecturas. Le interesa muchísimo la salud, la vida saludable y el deporte, pero sobre todo pone una atención extrema en lo que leen los niños y niñas, cada vez más hiperconectados por las pantallas. En los libros está todo. "¡Guapa, guapa!", decía una visitante.
Para visitar este Paseo de Coches, la Reina ha optado por un conjunto de pantalón blanco de lino. Era de esperar. Desde que se fracturó un dedo de su pie derecho a principios de mayo, el pantalón y las zapatillas son su uniforme, son su plan A porque necesita calzado ancho y holgado. Más, en este recorrido literario, caminando de caseta en caseta. Debido a la lesión no hay plan B en clave de estilo. Las opciones son las que son. Le cuesta caminar.
