Nuevo mazazo para la Familia Real británica. Sarah Ferguson, duquesa de York, ha sido diagnosticada de un cáncer de piel agresivo apenas seis meses después de su mastectomía por un cáncer de mama. Esta trágica noticia llega tras conocer el complicado estado de salud del rey Carlos III, que será operado por un tumor benigno en la próstata esta semana. Kate Middleton también atraviesa un bache de salud por una cirugía abdominal a la que se sometió esta semana.
Al parecer, tal y como recoge el medio británico The Sun, en la operación de pecho a la que se sometió la madre de Eugenia y Beatriz de York el pasado mes de diciembre, le quitaron varios lunares. Uno de ellos resultó ser un melanoma maligno.
Tras el terrible diagnóstico, la ex esposa del príncipe Andrés se someterá a más pruebas para ver si el melanoma se ha extendido o se ha detectado a tiempo. A pesar de esta situación, Sarah se mantiene positiva, ya que sigue "de buen humor", tal y como ha informado el citado diario.

Hace tan solo seis meses, la duquesa de York se sometió a una operación de urgencia tras ser diagnosticada de cáncer de mama durante una mamografía rutinaria en el hospital King Edward VII en Marylebone (Londres). Gracias a esta detección temprana, el pronóstico de Sarah Ferguson, de 63 años, fue "bueno". Así lo aseguró el portavoz de la ex mujer del príncipe Andrés al diario The Sun. "Se le recomendó someterse a cirugía, lo cual hizo de forma exitosa. La duquesa está recibiendo el mejor cuidado médico", explicó.