La Familia Real británica abandona parte de sus lujos para estas fechas navideñas. A pesar de ser la primera Navidad tras la coronación de Carlos III y Camila, los Windsor se conforman para estas fiestas con un único plato principal. Sin embargo, la lista de invitados ronda los 40 asistentes.
En su extensa lista de asistentes (si la comparamos con la Familia Real española que cenarán en petit comité), el monarca ha contado con todos los miembros de su familia. Sin embargo, se prevé que los grandes ausentes sean los Duques de Sussex. Los más optimistas ya celebraron un posible acercamiento cuando, el pasado mes de noviembre, Harry felicitó a Carlos III en su 75 cumpleaños. Sin embargo, hace unos días, el hijo menor de Lady Di y su mujer, Meghan, fueron pillados mientras disfrutaban de unos días de relax en Costa Rica junto a sus dos hijos.
Las ausencias aparte. Para uno de los días más señalados del año, la Familia Real británica abandona los lujos de la sangre azul y cena un simple pavo con guarnición. "En realidad (los miembros de la familia real) son aburridos cuando se trata de festividades. No hacían jamones ni nada, sólo pavos tradicionales", ha revelado un ex chef, que trabajó durante 15 años bajo las órdenes del monarca.
Así las cosas, el chef ha asegurado que cocinaban tres pavos para la reina y su familia. Asimismo, ha señalado que no se olvidaban de los empleados. "Hacíamos tres pavos para la reina y su familia en el comedor real. Se sirve con puré de patatas asadas, castañas o relleno de salvia y cebolla, salsa de arándanos y salsa de pan".
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