Nunca un 60º cumpleaños ha dado tanto de sí. La infanta Elena cumplió seis décadas este 20 de diciembre y lo celebró tal y como ella quería: con su familia Borbón en tres generaciones. Un evento que ya, de por sí, iba a ser motivo de alta tensión informativa por la visita (y van siete) de don Juan Carlos a España y su reencuentro con el Rey. La posibilidad de que se produjera la foto del emérito con su hijo, don Felipe, en Madrid, en plena calle y a la vista de todos, y junto a ellos, doña Letizia, subía la tensión muy pero que muy arriba. Al final, todas las variables jugaron a favor. Elena reunió a todos los suyos y eso hay que ponérselo en valor. Pero no se produjo esa foto. Otro asunto fueron las ausencias. Leonor, claro. Estaba en la Escuela Militar de Candanchú en plena instrucción en la nieve. ¿Pero y Sofía? ¿Por qué no asistió Sofía?
Se reunieron los Borbón en tres generaciones en torno a una mesa del restaurante Pabú, en el barrio de Chamartín de Madrid. Buscó Elena, con habilidad, un terreno neutral fuera del Palacio de la Zarzuela. Sus padres, sus hijos y sus hermanos, don Felipe, con su mujer doña Letizia, y Cristina, sus sobrinos Marichalar y Urdangarin, sus tíos y primos. Fue todo un cónclave. Un eventazo. Familiar y de formato privado, pero un eventazo. Se escenificó esa unidad de familia que tan pocas veces vemos. Esa buena sintonía entre todos. El plató fue la calle. Los Reyes caminaron unos metros por la acera de la calle Panamá. Iban sonrientes.
Solo Leonor, con su 18º cumpleaños, había reunido a tanta familia Borbón. Además, la fecha jugaba a favor: 20 de diciembre. Estaba muy bien colocada en el calendario porque contextualizaba el almuerzo dentro de la Navidad. La imagen de la armonía navideña de una familia que comparte almuerzo y brindis. Más allá de este mensaje, está el curioso álbum que nos dejó esta comida. Las fotos que vimos y las que no vimos.
Se organizó la salida de dos en dos. Los Reyes, siempre juntos. No compartieron posado con nadie de la familia Borbón. Ni en la llegada ni en la salida. La infanta cumpleañera salió con don Juan Carlos. Ambos compartieron un curioso saludo familia de cruces y palmas. Y Cristina, con doña Sofía. No se separó ni un segundo de su madre. De esta forma, los eméritos aparecieron acompañados en todo momento, pero no se fotografiaron juntos. Tampoco vimos a los dos reyes ni a las dos reinas juntas ni a don Felipe con sus hermanas; ni a doña Letizia con don Juan Carlos. Y, para terminar, la ausencia de Sofía. Llama la atención que la benjamina Borbón no asistiera a la comida de su familia, con sus abuelos, tías y sus primos.
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