Con una tarta de fondant blanco de tres pisos, con corona, cuchillo de boda en mano y con una sonrisa de oreja a oreja. Así arrancó el rey Carlos III la celebración de su 75 cumpleaños, en un tea party en Highgrove Garden este lunes 13, víspera de su aniversario.
Coro, música, aplausos y bailes acompañaron al monarca en una fiesta que reunió a amigos de su generación, que también han soplado este año 75 velas. En el momento de cortar el pastel, Carlos III estuvo cotilleando el relleno del fondant. Guasón y con retranca, instó a sus invitados a probar una porción y preguntó si podía "donarlo", tal y como publica Daily Mail. Incluso bromeó por si había "bolsas para perros". La prefiesta, con toda la decoración de Navidad instalada, marca la antesala de las celebraciones por su aniversario.
Con Camilla Carlos pondrá en marcha este martes 14 el Proyecto de Alimentos de Coronación una campaña nacional para prevenir el desperdicio alimentario. Después, presidirá una recepción que tendrá lugar en el Palacio de Buckingham y la que asistirán enfermeras y matronas (recordemos que el cumpleaños de Carlos coincide con el 75º aniversario del Sistema Nacional de Salud). Ya por la tarde, tendrá lugar la fiesta de cumpleaños privada. Será en Clarence House y estará marcada por la ausencia de Harry, que no está invitado, tal y como han deslizado desde algunos medios.