Viaje de Estado de Felipe VI y Letizia a Dinamarca. Tres días, del 6 al 8 de noviembre, con una agenda plagada de actos. En muchos de estos compromisos ha estado Federico, príncipe heredero al Trono. Su exposición internacional ante los focos es máxima. La prensa local y española le sigue allá por donde va. A él, a su mujer, Mary, y a su madre, Margarita. Y en este contexto, la revista Lecturas publica las fotos del viaje privado del heredero a Madrid, donde se encontró con Genoveva. Cenó con ella y se alojó en su casa.
Los tiempos que se han manejado han sido primordiales al hacer coincidir el reportaje con la visita de los Reyes. La proyección de Federico es nuclear. Tras la cena de gala, en la que los príncipes daneses tuvieron que tirar de diplomacia y escenificar ante los fotógrafos una normalidad matrimonial, llegaba el último acto del cierre del viaje. Ha sido este miércoles 8 por la mañana.
Don Felipe y doña Letizia han visitado el edificio Blox en la capital danesa. A su llegada, han sido recibidos por los príncipes. Se han intercambiado dos besos. Letizia ha acompañado a Mary durante esta visita. Atención a esa mirada estoica de la Reina después de tener conocimiento del reportaje de Lecturas. Ambas, mujeres de su tiempo, modernas y feministas, han conversado y han transmitido química y conexión. La Reina ha escogido un vestido de estreno con falda plisada de color blanco roto. Un look lady que ha completado con salones y cartera de color nude. Ha sido su conjunto para cerrar este viaje que se ha visto alterado por unas fotos inéditas del hijo de la Reina con la mexicana Genoveva. Mary optaba por un discretísimo traje sastre pantalón de color de gris verdoso.
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