Cercanía, química y gestos de cariño. Las dos reinas, Sofía y Letizia, transmitieron un mensaje de gran complicidad. Fue en la calurosa noche de este jueves 3 de agosto, en la tradicional recepción de los Reyes a la sociedad balear con motivo de su estancia en la isla de Mallorca. Más de 500 personas se dieron cita en los jardines del Palacio de Marivent, en Palma. Una velada, con las autoridades del ámbito político, económico y empresarial, que nos dejó anécdotas. En clave de estilo, el vestido en blanco y azul (tan náutico) de doña Letizia y su coleta de caballo centennial.
Los reyes Felipe VI y Letizia recibieron a representantes de la sociedad balear. La tradicional noche de fiesta en Marivent de cada verano nos regaló imágenes de cercanía entre las dos reinas. Abrió la línea del saludo el jefe del Estado. A su derecha estaban su esposa y su madre. La recepción comenzó a las 21:00 horas, aún de día en Palma. Los Reyes recibieron el saludo de los 500 invitados. A punto de concluir el besamanos, ya había anochecido.
Doña Letizia compuso un look con unos colores de verano muy habituales (y muy náuticos) en su maleta de Palma, el azul y el blanco. La novedad, la firma: Desigual. Un escote de barco de aire Brigitte Bardot favorecía el tono bronceado de su piel. Lo mejor de esta elección de estilo, la coleta de caballo alta, con flequillo y muy centennial. La coleta resalta los hombros y el cuello, que la Reina los luce de maravilla. Otro detalle, la mirada de amor doña Letizia a don Felipe. Nuevamente el gesto emocional y la comunicación no verbal entre los Reyes trasciende cualquier mensaje con palabras.
Representantes de la cultura, las artes, la música y el cine; también la ciencia, la arquitectura y la investigación, así como colectivos sociales, se dieron cita en palacio. Entre ellos, estaban diseñadores, cuyas creaciones han formado parte del vestidor de la Reina, como Pablo Erroz y Charo Ruiz.
Sirvieron el catering los mallorquines Macarena y Daniel de Castro, que crearon un menú de proximidad con pases con croquetas de sobreasada, pan amb oli con queso mahonés o la ensaimada con chocolate como bocado dulce, publica La Razón.