Las ilusiones de los duques de Sussex pasan por querer viajar en el Air Force One, el avión presidencial de Joe Biden, desde Londres hasta su casa de Montecito, California. Meghan Markle y el príncipe Harry pidieron volver a Estados Unidos en la aeronave del presidente tras el funeral de Isabel II el pasado mes de septiembre.
Una petición que fue rechazada de inmediato por la Casa Blanca: "No. Es inviable". Según cuenta Daily Mail, el personal que trabaja para el marido de Jill Biden creyeron que era una mala idea: "Habría tensado las relaciones con el palacio y el nuevo rey".
Cabe recordar que en ese momento estaba muy cerca la fecha de estreno del documental del hijo pequeño de Diana de Gales y su esposa en Netflix, así cómo de publicarse sus memorias, Spare. Dos situaciones que aumentaron la distancia entre Harry con la familia real británica y especialmente con su padre, Carlos III.
De hecho, el hermano del príncipe Guillermo y la ex actriz de Suits no fueron invitados a una recepción previa al funeral de la histórica monarca que se celebró en el Palacio de Buckingham, donde su padre y la ahora reina Camilla dieron la bienvenida a los miembros de la realeza extranjera y a los líderes mundiales, incluidos Joe y Jill Biden.