Acerinox gana la mitad y admite que el negocio seguirá a la baja en el último trimestre

Acerinox sigue sufriendo el ciclo a la baja de la industria del acero. La cotizada española, que ya lleva dos años seguidos recortando sus beneficios por encima del 50% desde los récords de 2022, ha anunciado unas ganancias de 162 millones en los primeros nueve meses de 2024; un 53% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Y la firma admite además que en el último cuarto de la campaña el negocio no mejorará.

En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la organización explicó como la caída de la rentabilidad acumulada en lo que va de año dobla el descenso de la facturación. Las ventas del grupo pasaron de 5.079 millones a 4.088 millones (-20%) y la producción apenas cayó de 1.460 miles de toneladas a 1.357 miles de toneladas (-7%). No obstante, la rebaja del 53% del beneficio neto llegó de la mano de un recorte del 42% del Ebitda, que pasó de 607 millones a 350 millones de euros.

En la nota, la siderúrgica liderada por Bernardo Velázquez admite la débil demanda tanto en Estados Unidos como en Europa de acero inoxidable. No obstante, celebra la aportación de la filial americana, North American Stainless, y de la división de aleaciones de alto rendimiento "a pesar de las condiciones complicadas".

Y es que el PMI manufacturero de Estados Unidos lleva seis meses a la baja y en Europa se encuentra en el punto más bajo del año "tras una contracción drástica", con una recuperación que no llega.

Y lo peor para Acerinox es que la demanda no tiene visos de mejorar. La cotizada admite que la debilidad se mantiene y que las condiciones "no permiten ser optimistas en el corto plazo". Por ello, esperan que el Ebitda procedente del negocio sea inferior en el último trimestre que en el tercer trimestre; aunque la cifra final será superior por la venta de Bahru Stainless, la filial malasia, a un grupo local por 95 millones de dólares.

Malasia y Acerinox Europa

La compañía acabará 2024, eso sí, habiendo mitigado parte de sus dos grandes focos de pérdidas: Bahru Stainless y Acerinox Europa. Como explicó elEconomista.es, ambas le han supuesto pérdidas por 795 millones de euros desde 2020. La primera carpeta la cerró ya de manera definitiva con la desinversión de la planta anunciada el 10 de octubre. El activo quedará en manos de la firma Worldwide Stainless Sdn. La segunda, parece encaminada tras el nuevo convenio colectivo firmado en junio para la planta gaditana, que le permitirá ganar en flexibilidad, y terminó con una huelga que se prolongó durante meses.

Para el último trimestre, queda la reducción del capital circulante, hecha pública este martes. Supondrá una reducción de la deuda financiera neta, que cerró septiembre en 453 millones frente a los 500 millones del mismo periodo de 2023.