Industria
Japón encuentra reservas de cobalto y níquel para el resto del siglo y reta a la todopoderosa China
- R. D. Congo concentra las reservas de cobalto y Australia las reservas de níquel
- Sin embargo, China es la reina en el refinamiento de estos metales
- Japón quiere cambiar el dominio de China tras su último hallazgo
elEconomista.es
Japón ha dado con miles de toneladas de cobalto y níquel que le permiten cubrir su abastecimiento de dichos metales para el resto del siglo y parte del próximo. Estos metales son materias primas estratégicas, ya que son necesarios para fabricar baterías para coches eléctricos o para ensamblar móviles y otros dispositivos electrónicos. Por eso, disponer de reservas es esencial para participar en el mercado de la minería. El hallazgo nipón reta a China, el país todopoderoso en este ámbito.
Investigadores de la Universidad de Tokio y de la Fundación Nippon han encontrado 610.000 toneladas de cobalto y 740.000 toneladas de níquel, suficientes para cubrir sus necesidades para los próximos 75 y 11 años, respectivamente, según anunciaron hace unas semanas ambos organismos. El grupo de trabajo ha explorado el fondo marino del Pacífico. Concretamente, el de una isla que se sitúa a unos 2.000 kilómetros de Tokio y que pertenece a la zona económica exclusiva del país.
Las toneladas que contabilizan son las que calculan que se pueden explotar económicamente, las reservas. Sin embargo, la cantidad de nódulos polimetálicos es mayor, de 230 millones de toneladas, a partir de las cuales se extrae el cobalto y el níquel.
En todo el mundo, hay unas 8,3 millones de toneladas de reservas de cobalto, según el informa anual de 2023 de Cobalt Institute. Eso supone que el hallazgo de Japón supone algo más del 7% de las reservas identificadas hasta la fecha. Hasta ahora, el país asiático no tenía apenas peso en este mercado, en el que destacan la República Democrática del Congo, con casi la mitad de las reservas del mundo, y Australia, que no llega al 20% de las reservas.
De hecho, la minería de cobalto supone el 90% de las exportaciones de la República Democrática del Congo, una actividad clave para la economía del país, según el mismo informe. Sin embargo, es aquí donde entra China, que es la reina del refinado de este metal, el paso clave para que la materia prima pueda usarse en sus diferentes aplicaciones. El cobalto se extrae en África, pero Pekín tiene el 72% de la industria del procesamiento, lo que le da una ventaja importante en el mercado.
Este elemento se utiliza para baterías de coches eléctricos, superaleaciones -que se usan para motores de turbinas de gas-, y también se aplica en la industria petrolera y química.
Tras la exploración japonesa, el país pretende empezar a extraer los nódulos en marzo de 2026, detalla el grupo de trabajo. "La producción y el refino de estos metales está actualmente dominada por China y los países africanos y Japón depende casi por completo de la importación de estos recursos. El descubrimiento de grandes yacimientos de cobalto y níquel trae esperanzas de que esto pueda cambiar pronto", señalan los organismos nipones.
De hecho, la idea de Japón es crear una joint venture con empresas nacionales para poder trabajar ambos metales y poder comercializarlos como productos propios, sin que tengan que salir del país para tratarlos. La intención es crear una industria que les permita abastecerse y controlar parte el suministro. Es decir, cortar lazos con China.
La Unión Europea considera al níquel y al cobalto como materias primas estratégicas, que es una forma de reconocerlas como elementos clave para la economía. Lo son debido a que su demanda va a aumentar exponencialmente en los próximos años y también porque estos recursos están muy concentrados y es fácil que haya interrupciones en el suministro. Este tipo de materias primas no tienen sustitutos a los que recurrir de forma asequible, por lo que si hay problemas en la cadena de valor, se puede ralentizar o paralizar el comercio.
Por su parte, las reservas de níquel se encuentran en Australia, Estados Unidos, Brasil, Canadá y China, principalmente. Pero, una vez más, China tiene el mayor número de refinerías de níquel del mundo, 10 en total, empatando con las 10 de Brasil, según datos del Nickel Institute. El país asiático tiene 22 fundiciones de dicho metal y el latinoamericano tiene 10, por lo que el primero sigue teniendo cierta ventaja en la industria del tratamiento del níquel. Se usa para baterías, aleaciones o para el acero inoxidable.
"Estos recursos son críticos para la seguridad económica. La demanda de ambos se va a disparar en las próximas décadas entre el 400 y el 600% a medida que la tecnología alimentada por baterías sustituya al petróleo y al gas", apuntan los investigadores japoneses, que no quieren que su país se quede atrás en esta oportunidad, ni depender de China.