Industria

Alcoa excusa el freno de la inversión en San Ciprián por pérdidas de 900 millones

  • Tiene un agujero de 700 millones desde 2020 y se dejará 200 millones en 2024 
  • Este viernes pedirá más ayudas al Gobierne para retomar la actividad en la planta gallega 
Trabajadores de Alcoa protestan contra el cierre de San Ciprián en 2020. Europa Press

Carles Huguet
Barcelona,

A la espera de reunirse con el Ministerio de Industria este viernes para pedir más ayudas con las que reabrir la planta de San Ciprián (Lugo), Alcoa se reunió este jueves con la plantilla para tratar de justificar el freno de las principales inversiones necesarias para reactivar la instalación gallega. Aunque mantienen que los motores volverán a arrancar en enero –aunque solo al 6% de su capacidad–, los directivos de la multinacional estadounidense justificaron la paralización de los trabajos por unas pérdidas de hasta 900 millones de euros desde el estallido de la pandemia.

En el encuentro, la empresa argumentó unas pérdidas de 700 millones de euros entre 2020 y 2023; una sangría que lejos de frenarse aumentará en otros 200 millones el próximo 2024. Ante tal agujero, sostuvieron que la filial española funciona a base de préstamos de la matriz "que no está dispuesta a continuar financiando la compañía española si sigue generando pérdidas", explican fuentes sindicales. Actualmente, los fondos solo garantizan la viabilidad de la sociedad hasta finales del año que viene.

Por ello, Alcoa se reunirá este viernes con Industria y la Xunta para transmitirles la situación actual y abordar una modificación del plan de rearranque original, que contemplaba la vuelta a la normalidad para la segunda mitad de 2024. El encuentro será el estreno de la nueva secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, que presidirá la sesión tras ser nombrada la pasada semana en el cargo.

Hace unos días, la empresa ya emitió un comunicado pidiendo más ayuda a las instituciones. Principalmente en el precio de la energía. La multinacional todavía debe encontrar el 50% de la energía necesaria –a pleno rendimiento, San Ciprián consume alrededor del 1,5% de toda la energía de España– y se topa con la lentitud de la aprobación de los parques eólicos que deben suministrarle la potencia.

En las últimas semanas, cabe recordar que el Ejecutivo le otorgó una ayuda de 20 millones de euros como empresa energéticamente intensiva. Además, la Xunta trata con especialidad los parques que deben surtir a la instalación.

Freno al nuevo horno

Tras varias declaraciones advirtiendo de la complicada realidad de San Ciprián debido a los precios de la energía y el freno de la demanda de aluminio en Europa, las alarmas saltaron cuando decidió "paralizar temporalmente" la inversión en el nuevo horno de cocción de ánodos. Se trata de la piedra angular de toda la reconversión del centro. Presupuestada en 192 millones de euros, solamente este proyecto ya copaba 109 millones.

La firma admitió que espera "pérdidas significativas" para el año que viene debido a los precios de la energía -que se mantienen más altos que antes de la pandemia- y los del aluminio y la alúmina. Más cuando la demanda en el Continente sigue siendo baja. Además, la organización denunció que no percibe avances "en el desarrollo de los PPA's firmados en 2022" con Endesa, Greenalia y Capital Energy, muchos frenados por temas administrativos.

En su presentación en sociedad, el presidente de la compañía, William F. Oplinger ya dijo que "la situación ha sido y sigue siendo muy difícil". "Vemos una débil demanda de productos de valor agregado, el aluminio en Europa está en un escenario de bajos precios, se mantienen los altos costes de la energía y hay demoras en los premisos y la construcción de algunas fuentes de energía alternativas que habíamos estado analizando", desgranó el ejecutivo.

Además, en noviembre eliminó la figura de presidente de Alcoa España con el cese de Miguel López-Quesada, que llevaba menos de un año en el cargo.