
Cronología de la destrucción de Karla Sofía Gascón: de la gloria a la denuncia de una periodista musulmana
El 30 de enero de 2025 será recordado como el día en que el prestigio de Karla Sofía Gascón, una actriz que había alcanzado la cúspide del reconocimiento internacional, se desplomó en cuestión de horas. Ese jueves por la tarde, el horizonte luminoso de su carrera, marcado por la posibilidad de alzarse con el Oscar a Mejor Actriz por su aclamado papel en Emilia Pérez, quedó eclipsado por el eco ensordecedor de una denuncia. Lo que comenzó como un rumor digital pronto se convirtió en un torbellino mediático que arrasó con todo: su reputación, su lugar en Hollywood y su posición como símbolo de inclusión.

- GTRES / Karla Sofía Gascón.
1. La caída desde lo más alto
La caída de Gascón no fue obra de una conspiración ni de un golpe traicionero en los bastidores del cine, sino del escrutinio paciente de una periodista independiente canadiense, Sarah Hagi. Su dedo acusador no fue un cuchillo, sino un pantallazo.

- GTRES / Karla Sofía Gascón
2. La periodista musulmana desentierra los viejos tuits
Los viejos tuits de la actriz emergieron como un grito insoportable, repletos de comentarios racistas y, en particular, islamófobos. En el clima actual, donde la rendición de cuentas parece ser la última frontera de la justicia cultural, ese tipo de ofensas no encuentra refugio.
Sarah Hagi, periodista de ascendencia musulmana con una sólida trayectoria en medios como The Guardian y BuzzFeed, había comenzado a indagar en la cuenta de Twitter de Karla Sofía Gascón, ahora rebautizada como X, impulsada por una intuición profesional. La chispa que encendió su curiosidad fue un post en el que la actriz usaba la palabra "islamista" en un contexto que Hagi consideró sospechoso. A partir de ahí, el instinto y su experiencia como periodista le guiaron: "Cuando tienes una experiencia como la mía, sabes cuáles son las señales de alerta, y para mí, eso fue una muy clara", explicó después a Variety.

- GTRES / Karla Sofía Gascón
3. Contenidos lo bastante xonófobos como para hundir una carrera
Lo que encontró no fueron meras sombras, sino un caudal de mensajes que, aunque antiguos, tenían el peso suficiente para hundir cualquier carrera. Entre ellos destacaba uno en el que Gascón afirmaba que el islam se estaba "convirtiendo en un foco de infección para la humanidad que hay que curar urgentemente". Era una frase devastadora en su violencia, pero no era la única. Según Hagi, había más de una docena de tuits con contenido racista y antimusulmán.
El jueves 30 de enero, a las 16:02, Hagi compartió en su cuenta de X los pantallazos de los mensajes incriminatorios con un comentario irónico: "Es una locura que Karla Sofía todavía tenga estos tuits publicados. Sinceramente, nunca había visto tuits tan racistas de alguien que hace campaña activamente para ganar un premio de la Academia". El impacto fue inmediato.

- GTRES / Karla Sofía Gascón
4. El eco de su denuncia resuena como un trueno y llega a Netflix
En los círculos del cine y en las redes sociales, saltaron las alarmas: miles de usuarios comenzaron a compartir las capturas de pantalla, exigiendo explicaciones y acciones inmediatas. El vendaval digital no tardó en llegar a las oficinas de Netflix, distribuidora de Emilia Pérez en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Apenas unas horas después, la plataforma de streaming tomó una decisión tajante: Karla Sofía Gascón quedaba excluida de la campaña de promoción de la película. Su imagen desapareció de los carteles y no se la incluyó en ninguna entrevista ni evento programado para la temporada de premios. La actriz, quien hasta entonces era considerada una figura inspiradora por su historia de superación personal y su transición de género, comenzó a experimentar el peso de la soledad mediática. Hollywood, que días antes parecía dispuesto a rendirse ante ella, ahora parecía mirarla con recelo. La ceremonia de los Oscar, prevista para el 3 de marzo, se convirtió en un espejismo: aunque su nombre sigue en la lista de candidatas, su presencia en la gala parece improbable.

- GTRES / Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña y Selena Gómez
5. Gascón trata de defenderse pero empeora la situación
En medio de la vorágine, Gascón publicó un comunicado intentando apaciguar el escándalo. Sin embargo, su intento de disculpa fue recibido con críticas mordaces. En su declaración, la actriz evitó mencionar directamente a las comunidades afectadas por sus comentarios y optó por un mensaje genérico: "La luz siempre triunfa sobre la oscuridad". Para Hagi, esas palabras estaban lejos de ser suficientes: "Tal vez no deberías usar esas palabras cuando estás respondiendo a un escándalo de racismo", señaló en una entrevista. La periodista no solo criticó el contenido de la disculpa, sino también la actitud de Gascón, a quien acusó de minimizar el impacto de sus palabras. "Su disculpa no ha sido una disculpa. No ha mencionado a las comunidades a las que atacó ni ha reconocido el daño que ha causado", subrayó.

- GTRES / Jacques Audiard Y Karla Sofía Gascón
6. La reacción de Hollywood
Las consecuencias de esta revelación se extendieron como ondas en un estanque. Jacques Audiard, director de Emilia Pérez, rompió su silencio para expresar su profunda decepción con Gascón. En declaraciones al medio especializado Deadline, como ya hemos recogido, Audiard calificó los comentarios de la actriz como "odiosos e imperdonables" y confesó sentirse traicionado: "Lo que dijo destruyó la confianza que habíamos construido en el rodaje".
Otros miembros del equipo de la película, incluidas Zoe Saldaña y Selena Gómez, han mantenido un perfil bajo, evitando hacer declaraciones públicas sobre el tema. Sin embargo, la ausencia de apoyo hacia Gascón es en sí misma un testimonio de la magnitud del daño causado.
Mientras tanto, voces dentro y fuera de la industria comenzaron a exigir que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas tomara medidas. Sarah Hagi, quien había desatado la polémica, dejó claro en una entrevista con Variety que consideraba inaceptable que una actriz con un historial de comentarios racistas pudiera optar a un Oscar. "No puedes alardear de que una película es 'importante' o 'histórica' y luego ignorar que su protagonista ha hecho comentarios tan abiertamente racistas. No puedes tener ambas cosas", afirmó

- GTRES / Karla Sofía Gascón
7. Un abismo personal y profesional
Para Gascón, el impacto de este escándalo trasciende lo profesional. La actriz ha intentado defenderse, afirmando que está siendo víctima de la "cultura de la cancelación" y que los errores de su pasado no deberían definir su presente. En un nuevo comunicado, aseguró: "Durante un tiempo, me sentí perdida en mi transición, buscando aprobación en los ojos de los demás. Pero hoy, por fin sé quién soy. Me quieren aplicar el 'cancel culture', pero no me voy a rendir".
Sin embargo, estas palabras no han logrado cambiar la narrativa que la rodea. Gascón parece atrapada en un círculo vicioso, incapaz de escapar del peso de sus propias palabras, escritas años atrás en un contexto muy distinto.

- GTRES / Karla Sofía Gascón
8. La historia de Karla Sofía Gascón
En el fondo, la vida y lo ocurrido con la actriz madrileña es un reflejo de nuestro tiempo. En una era donde las redes sociales son archivo y tribunal, cada palabra escrita en el pasado puede convertirse en un arma arrojadiza en el presente. Para algunos, como Sarah Hagi, este proceso es una forma necesaria de rendición de cuentas. Para otros, es un ejemplo de los peligros de juzgar a las personas fuera del contexto de sus propias evoluciones.
Lo que es innegable es que Gascón enfrenta una batalla cuesta arriba. Su nombre, que hace apenas unas semanas era sinónimo de talento y resiliencia, ahora está asociado a términos como "racismo" e "intolerancia". La caída ha sido rápida y contundente, dejando tras de sí preguntas sobre el poder del perdón, la posibilidad de redención y el peso de la cultura de la cancelación. Karla Sofía Gascón ya no sueña con el Oscar, sino con no caer al fondo sin poderse volver a levantar profesionalmente. Llegan los Goya o los Bafta donde sigue nominada. Pero tras declaraciones como el ministro de Cultura o de el propio director de Emilia Pérez, no vemos la luz al final del túnel. Y aún peor, es inevitable que la película en sí sufra el golpe a la horas de los premios. Karla se encontró con la realidad de un mundo que no olvida. La cronología de su destrucción es también la historia de cómo la gloria y la denuncia pueden coexistir, marcando para siempre el destino de una estrella. Somos responsables de nuestros actos y las redes hoy son una hemeroteca que no conoce ni la piedad ni el olvido.