Energía

La caída en bolsa fuerza a los dueños de Abengoa a dar más garantías a la banca

  • La acción se ha hundido un 61% en el último mes

Javier Romera, Alba Brualla

La fuerte caída experimentada por Abengoa en bolsa desde que el pasado 3 de agosto anunciara una ampliación de capital de 650 millones de euros ha dejado en una situación muy complicada a los Benjumea y el resto de socios que conforman el núcleo duro de la empresa. Estas familias, que controlan el 57,5% de Abengoa a través de Inversión Corporativa, tendrán que presentar nuevas garantías a la banca por los créditos concedidos a dicha sociedad si persiste la caída de la acción.

En el último mes los títulos de la ingeniería se han desplomado un 61,7%. Este descenso se intensificó cuando la sociedad anunció la ampliación de capital, llegando a registrarse caídas de hasta el 30% durante esa jornada. Desde ese día Abengoa ha perdido un 46,9% de su valor y a día de hoy se sitúa como la compañía del Ibex 35 que más cae en el año, un 40,6%.

Inversión Corporativa admite en sus últimas cuentas anuales la existencia de un riesgo por la evolución del valor bursátil -"una gran disminución del precio de la acción de Abengoa (...) podría suponer aumentar el número de acciones pignoradas por motivo de los préstamos con entidades de créditos", dice-, pero ayer, desde la compañía, se insistía también en que hay margen todavía suficiente. "Dado que Inversión Corporativa y sus filiales tienen una participación muy superior en acciones A y B (a las ya pignoradas) existe un número muy importante de acciones sobre las que no hay otorgadas garantías".

Financiación

Para acudir a la ampliación y no diluirse, la patrimonial de los Benjumea necesita 370 millones, que actualmente está buscando en el mercado. El problema es que esta no es la primera vez que recurre a financiación externa para mantener su participación. Así, con fecha de 14 de octubre de 2013 Inversión Corporativa firmó un préstamo sindicado, que vence en 2018, por 65 millones de euros, de los cuales 63 millones fueron destinados a suscribir la ampliación de capital llevada a cabo entonces por 450 millones.

En aquella operación, la empresa emitió 250 millones de acciones a 1,8 euros cada una, lo que supuso un descuento sobre el precio de mercado del 11 por ciento.

La deuda total de Inversión Corporativa ascendía a 31 de diciembre de 2013 a 153 millones de euros, lo que supone un 72% más que un año antes. Del total, 109,9 millones correspondían a deudas con entidades de crédito y 41,2 millones a compromisos financieros con empresas del grupo y asociadas.

Aunque las cuentas de 2014 todavía no son públicas, fuentes oficiales de Abengoa admitieron ayer que Inversión Corporativa mantiene pignoradas acciones de la empresa como consecuencia de una deuda bancaria de 39,7 millones al cierre del último año, a la que hay que sumar otros 100 millones de euros más de su filial Ibisa (Iniciativas de Bienes Inmuebles). En total, según estas fuentes, hay hipotecadas ahora mismo 11,3 millones de acciones de clase A y otras 32,6 millones de clase B por la primera parte y 16,9 millones de clase A y 83 millones de clase B por la deuda de Ibisa.

No todo son, en cualquier caso, malas noticias y, más allá de la caída en bolsa, hay otras ratios que por ahora si que se están cumpliendo. Inversión Corporativa tiene establecido ante la banca, por ejemplo, el cumplimiento de un ratio financiero de deuda financiera sobre fondos propios, que, hasta ahora, no se ha saltado. El límite máximo de dicho ratio, fijado en el contrato de financiación del préstamo de 65 millones y aplicable para los ejercicios de 2013 a 2018, es de 1,50 y a 31 de diciembre de 2013 era del 1,161.

Reuniones con la banca

Para hacer frente a la nueva ampliación de Abengoa, los Benjumea y el resto de familias está manteniendo desde hace días reuniones con la banca para asegurar la operación, negociando ya, entre otros, con Citi, Bank of America Merrill Lynch, HSBC y Banco Santander para que suscriban la misma. Pero los resultados no parecen claros.

De hecho, una de estas entidades, Bank of America Merrill Lynch, que se puede considerar banco de cabecera de la ingeniería, emitió la semana pasada una nota en la que ponía en duda la capacidad de los Benjumea de ir a la ampliación. Así, la entidad aseguraba que "hay una visibilidad muy limitada en la posición de liquidez de la entidad familiar Inversión Corporativa, que ha acordado participar en el aumento de capital".

Renuncia a la mayoría

Uno de los puntos clave en las negociaciones con la banca para que aseguren la ampliación, es el volumen de capital que va a poder aportar esta sociedad a la ampliación. En el mercado advierten que si en esta ocasión no logran el monto que necesitan, es probable que la familia Benjumea tenga que renunciar a controlar la mayoría del capital de Abengoa.

Los Benjumea son los principales accionistas de Inversión Corporativa. Tienen un 24,34% a través de Palmera Nueve y otro 7,81% con Royblanca. A continuación figuran los Aya Abaurre, que tienen un 15,20% con Inayaba, y los Abaurre Llorente, que tienen un 9,86% con Olajangua.