Energía
Repsol comienza a desplegar en sus estaciones de servicio su nueva imagen de marca
- La multienergética estrena logotipo y nuevos códigos de colores en sus productos
Rubén Esteller
Repsol inicia una nueva etapa. La compañía multienergética ha comenzado el despliegue de su nueva imagen de marca en sus 4.500 estaciones de servicio (3.270 gasolineras en España). La multienergética estrena logotipo con un cambio notable en su tipografía que pasará a ser más redonda para acercarse a la economía circular, un extremo que será clave en los próximos años en la generación de sus nuevos productos.
La empresa, que avanza desde una compañía de petróleo a una de soluciones energéticas, ha optado por un rediseño amplio de sus estaciones de servicio que pasarán a modernizarse tanto en su imagen exterior - con la incorporación de grandes pantallas o una banda magenta en la parte superior de las estaciones de servicio-, como en la interior por el rediseño realizado para dar cabida a sus marcas colaboradoras.
Los combustibles también estrenarán también un nuevo código de colores. Por ejemplo, el diésel renovable Nexa (HVO) abandonará el azul para cambiar a uno de los colores estrella de la nueva etapa con un tono magenta. En concreto el diésel e+ pasará del tono negro al gris, las gasolinas efitec 95 y 98 continuarán con sus tonos verdes pero mucho más brillantes mientras que el autogas tendrá un código de color marrón.
La petrolera ha decidido finalmente activar esta renovación que paralizó en 2024 por la irrupción del cambio de Cepsa a Moeve que dejó prácticamente sin equipos especializados para llevar a cabo esta tarea con la rapidez que requiere en las grandes ciudades.
Renovación de la oferta
Repsol ha comenzado por su estación de servicio estrella en Madrid, donde ya se pueden ver las primeras señales de este cambio que se suma al esfuerzo que la compañía ha ido realizando para sofisticar la oferta 'non oil' de sus estaciones de servicio con la incorporación de marcas como Levaduramadre.
La multienergética lanzó en abril del año pasado un acuerdo con el rey del jamón Enrique Tomás para ofrecer una variedad de sus productos en las principales ciudades españoles y puntos importantes de las carreteras.
La compañía dispone también de una alianza con Lizarran, la cadena de restaurantes, que cuenta ya con 200 puntos de ventas dentro de sus estaciones de servicio y ofrece los llamados espacios Starbucks on the go, diseñados con un formato que permite conservar la esencia y apariencia de las cafeterías Starbucks, utilizando, además, la tecnología suiza de café espresso que te ofrece una gama de bebidas de primera calidad.
Toda esta oferta se une a sus tradicionales tiendas de la línea Supercor Stop & Go o Sprint, que han modernizado su imagen. Repsol mantiene además sus tradicionales acuerdos con Disney y con las ópticas de Sun Planet para distribuir sus productos.
El cambio, no obstante, se quedó durante un tiempo en el cajón tras la irrupción del cambio de Cepsa a Moeve o la renovación de Galp. El cambio de imagen de Cepsa a Moeve o el llevado a cabo hace algunos años ya por parte de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) a Exolum, el rediseño de la marca de Iberdrola o de Enel así como el cambio de Gas Natural a Naturgy o de Solarpack a Zelestra están suponiendo un importante esfuerzo para adaptar la identidad corporativa y reflejar en la misma nuevos valores y adaptación a la transición energética.
Cambios de imagen
Según explica la empresa, en los años 80, tras la creación de Repsol como compañía centrada en las actividades de exploración, producción, transporte y refino, llegó el momento de crear una identidad más clara que se pudiera diferenciar y recordar con facilidad en un entorno de mercado caracterizado por la oferta de productos genéricos en los que la calidad no era un factor de elección por parte del consumidor, los precios eran fijados sin diferenciación por marcas y había escasez de puntos de venta.
En aquel momento, el diseño de la nueva marca Repsol corrió a cargo de Wolff Olins, consultoría de prestigio internacional dedicada a crear marcas con alto impacto social positivo.
En los noventa, tras casi 10 años con la misma identidad visual, los cambios en los mercados hicieron evolucionar la marca. La nueva imagen buscaba entonces un concepto gráfico más actualizado, manteniendo el posicionamiento, la representación y la integración de su diversidad. Se respetaron los elementos más identificables de la marca anterior, pero se introdujeron cambios: la luna desaparece, la línea del horizonte se reduce, las líneas se hacen más puras y estilizadas, y el resto de líneas se trazan con formas más geométricas. Los resultados mantienen la esencia de la identidad, depurando el logotipo y añadiendo modernidad para el futuro. La adquisición de YPF en 1999 permitió un mejor posicionamiento y equilibrio como empresa global. La marca actuó como elemento integrador de las dos compañías.
En 2012 se produce una evolución de la identidad visual para transmitir los valores de compañía: transparencia, equipo y responsabilidad. En 2020 se produjo la última actualización de la marca. La empresa contaba con una marca fuerte, responsable y orientada a las personas, que transmitía su forma de ser, para definir mejor la experiencia de los usuarios.