La factura del apagón llegará en verano para los hogares: España recurre al gas a marchas forzadas y encarecerá el precio de la luz
- La participación de ciclos combinados se dispara un 40%
- Los expertos hablan de un megavatio hora rozando los 100 euros en julio
- El abuso del gas como medida de precaución frente a otros apagones evita el desplome del precio de la luz
Álvaro Moreno
Desde el mismo instante en que terminó el apagón ya irrumpía una pregunta. ¿Cuál será el precio de dejar un país a oscuras durante horas y horas? Las respuestas se enfocaron en los comercios que paraban su actividad y el golpe en el PIB directo pero la realidad es que los expertos ahora apuntan a un nuevo frente. A menos que haya un importante avance o cambio en la situación actual, la factura de la luz será más cara. El motivo es claro, mientras se busca esclarecer lo que sucedió aquel 28 de abril, el sistema eléctrico se ha alimentado con más gas para garantizar la estabilidad del sistema y esto tendrá un impacto claro en la factura de la luz, que se notará en los meses de verano.
A partir del día del apagón se ha disparado el uso de ciclo combinado (un sistema que usa gas y vapor para generar electricidad). Responde a una estrategia clara para reforzar el sistema eléctrico con tecnologías que puedan reaccionar rápidamente y aportar robustez al sistema. En mayo la presencia del mismo en el mix energético se ha incrementado hasta el 14,9%, según datos de Red Eléctrica. Un avance del 41% en un mes, a través principalmente de los llamados servicios de ajustes del sistema, que están fuera del mercado primario y que responden al criterio del gestor del sistema eléctrico. Además, este empuje ha sucedido en un momento de auténtica plenitud de las renovables en todas sus fuentes, desde la fotovoltaica a la solar, pasando por la hidráulica. Además algunos días la participación ha llegado a alcanzar el 18%. Para poner en perspectiva la magnitud de esta cifra, en mayo de 2024 apenas se promedió el 9,6%.
Elena de Andrés, Gerente del Departamento de Aprovisionamiento y Energía de CREARA Energy Experts, explica que esto se dio especialmente en los momentos posteriores al apagón. "Cuando la red cayó, las renovables dejaron de ser útiles para reiniciar el sistema ya que estas energías renovables no aportan energía síncrona". Este tipo de energía aporta inercia y estabilidad física que ayuda a prevenir las fluctuaciones.
La experta señala los datos de Red Eléctrica los días posteriores. El 29 de abril, un día después del apagón, el ciclo combinado aportó más de 36% de la electricidad nacional, y en algunos momentos superó el 45%, cuando habitualmente es menor. "Este protagonismo continuó en los días siguientes, incluso con picos de producción del 48%".
La misma vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, explicaba en una entrevista en Onda Cero que "actualmente el operador está en un sistema reforzado. Es como poner un antibiótico de alto espectro para evitar que algo pueda volver a pasar". Aagesen explicaba que "se está poniendo una doble red, ampliando restricciones técnicas. Donde quizás se detectan mayores tensiones es donde se ha aplicado ciclo combinado. También decide que el sistema tiene que existir más parque de una u otra tecnología diversificado".
Desde Aurora Energy Research ven claro que esto es lo que está sucediendo. En declaraciones a Bloomberg, la firma explicaba que "parece que Red Eléctrica quiere tener un control estricto sobre el mix de generación para estabilizarlo", declaró Javier Pamos, analista de Aurora Energy Research. "Se están incluyendo centrales de ciclo combinado, aunque hay horas del día en las que no serían necesarias, ya que la producción renovable es suficiente para cubrir la demanda".
Por su parte, la OCU explica que esto tendrá un claro sobrecoste. "La garantía del suministro debe seguir siendo la prioridad del sistema eléctrico. Mientras no se conozcan con precisión las causas que han provocado la caída del 28 de abril, se depuren las responsabilidades y se pongan los medios para que no se repita, existirá desconfianza en la estabilidad de la red, a pesar de que se había mostrado hasta ahora muy robusta". En ese sentido, la patronal explica que para garantizar esta estabilidad "podrían requerirse introducir nuevos costes que acabarán en las facturas que pagamos todos los consumidores".
El precio de tirar del gas
Pero, ¿por qué introducir más gas? ¿Y por qué esto genera un sobrecoste? El gas es el elemento clave para regular los precios y forma parte de los servicios de red eléctrica. Estos son los encargados de mantener la estabilidad en el sistema, garantizar que haya suficiente energía y que la frecuencia se mantenga estable en los 50 hercios. Este sobrecoste en sistema repercute directamente sobre los consumidores. En mayo estos se han disparado según datos de Red Eléctrica. En marzo fueron de 16,2 euros por megavatio hora y ya comenzó la escalada en abril a 18,4. Sin embargo, el verdadero 'boom' ha venido en mayo con un avance hasta los 29 euros por megavatio hora.
Además del gas otras energías como la nuclear y la hidráulica se pueden usar para dar esa estabilidad al sistema pero es el gas un mecanismo clave en España debido a su arranque rápido, que permite reaccionar ante los desequilibrios. Sin embargo, si bien los costes en los servicios de ajustes están siendo un factor clave en la factura de la luz, el precio spot, que se negocia en la subasta diaria del mercado mayorista, podría verse afectado pronto. Los analistas creen que el uso reforzado de gas, si se mantiene en verano, acabará teniendo un rol capital en la composición de los precios, donde generadores y comercializadoras negocian la electricidad para el día siguiente. Este mercado no tiene en cuenta estos servicios, dado que solo se basa la energía negociada para cubrir la demanda.
El motivo es claro: a medida que el gas tenga un rol más preponderante en el mix por el 'sistema reforzado', sus mayores precios frente a las renovables se harán notar elevando los precios. Según la consultora AFRY AB el uso de ciclos combinados añade ahora mismo entre 5 y 10 euros por megavatio hora. Ahora el efecto se encuentra muy diluido porque los precios están totalmente hundidos por un auténtico tsunami renovable. Las tecnologías verdes brillan este mes de mayo como pocas veces se recuerda y el aumento del gas, simplemente, está impidiendo un descalabro completo en los precios. En los días de baja demanda, como el fin de semana o festivos, hay horas en las que el precio del MWh cae por debajo de -10 euros. Las fuentes de renovables cubren prácticamente toda las necesidades de consumo y fuentes de energía como la nuclear o incluso las propias renovables entran en el sistema a precios negativos para no afectar la continuidad de producción.
El problema es que las renovables no garantizan la estabilidad del sistema, pero esta tienen un precio con otras energías más caras. Antonio Aceituno, presidente de Tempos, describe la situación actual como "un momento en el que todo está viniendo de cara. Sin embargo, remarca que el precio mayorista se va a disparar de forma clara en verano, cuando todos estos argumentos a favor se apaguen y el gas, como pasa tradicionalmente, ocupe un papel más preponderante en el mix".
De momento, la situación es de calma. Según los datos de OMIE, el precio medio del megavatio hora en España ha llegado a estar en los dos euros de media en 11 de mayo, pero en lo que llevamos de mes el nivel medio se sitúa en los 12,53 euros por megavatio hora. Esta cifra es ostensiblemente menor a los 30 euros donde cotizó en 2024 y los 26,81 donde estuvo el pasado mes de abril. La respuesta a esto ha venido de una verdadera tormenta perfecta de solar, hidráulica y eólica.
El final de la 'tormenta perfecta' contra los precios
En primer lugar, la energía hidráulica ha sido la clave. Desde Tempos Energía explican que "esta energía está casi a coste cero y está destrozando los precios. Actualmente ya representa el 21,7% de mix cuando normalmente llega al 10%. Además el sol despunta con fuerza, en resumen, el mix prácticamente se ha quedado sin clientes que abastecer". El motivo de la hidráulica, su capacidad está ya al 90% frente al 73% de la media histórica. Detrás de esto están las constantes lluvias que se han dado entre marzo y mayo y cuyo resultado florece ahora en embalses llenos. La producción solar se ha disparado hasta los 191 gigavatios hora entre la fotovoltaica y la térmica, un 26% del sistema. Por su parte la eólica también alcanza esas cifras gracias a vientos muy intensos en el centro peninsular, que suele darse cuando hay inestabilidad en el clima, propia de las épocas de primavera y otoño.
Pero en verano la situación cambia por completo y el gas comienza a tener un rol más claro en el mix, ante un clima más estable y seco. En julio y agosto de 2024 la participación del ciclo combinado se disparó como es habitual hasta 13,6% y 15%. Además, la demanda energética aumenta de forma clara a medida que llegan las altas temperaturas, principalmente por los aires acondicionados. Desde el lado de la oferta, energías como la hidráulica y la eólica frenan su avance es esas fechas, dejando un hueco que las renovables no pueden cubrir.
"Si se sigue con este sistema de refuerzo para julio los precios tocarán los 100 euros el megavatio hora frente a los 70 euros del año pasado"
Desde Tempos Energía indican que, de seguir reforzando el sistema ante el temor al apagón para julio, los precios de la luz se triplicarán frente a las cifras de abril. Ya en 2024 los precios en el séptimo mes del año tocaron los 70 euros, pues, para la consultora, esta cifra se quedará muy corta y se tocarán los 100 euros por megavatio hora. "Ahora la debacle de los precios lo está eclipsando todo, pero cuando la demanda vuelva y perdamos la eólica y la hidroeléctrica, el mix cambiará por completo. Si Red Eléctrica sigue siendo cautelosa en verano tendremos un desafío total".
Desde Creara coinciden en que "se espera por lo tanto que los precios durante el verano de 2025 sean más altos de lo habitual debido a la una mayor participación de una fuente de energía más costosa, como el gas. Esta forma de gestionar la red con mayor seguridad no parece que vaya a cambiar hasta introducir soluciones para aumentar la estabilidad de la red, como el empleo de baterías para almacenar excedentes generados por fuentes renovables y mayor inercia en la red", explican desde la firma. Depende de la velocidad con la que se pueda desentrañar el misterio tras el apagón y por lo tanto, no tengan que usarse estas medidas de apoyo.