Magtel se sube a la ola inversora del biogás y busca socio para sus plantas en España
- Ficha a KPMG para lanzar el Proyecto Ceres y encontrar un nuevo inversor
- Cobra ficha a Société Générale para vender el 50% del negocio de biometano de Libergia
- Aurea Capital ficha a KPMG para vender una nueva cartera de biometano
Cristian Reche, Javier Mesones
Madrid,
Los gases renovables siguen despertando apetito en el mundo inversor. Magtel, grupo industrial cordobés propiedad de la familia López Magdaleno con un volumen de ventas anual de aproximadamente 137 millones de euros, ha abierto la puerta a la entrada de un socio que tome una participación de sus proyectos de biometano que desarrolla actualmente en España, según coinciden distintas fuentes consultadas por 'elEconomista.es'. El plan, bautizado como Proyecto Ceres, ha sido encargado a la consultora KPMG, que deberá peinar el mercado en busca de un nuevo socio de la empresa andaluza en los próximos meses.
La meta de Magtel, que participa de otras industrias como la ferroviaria a través de la empresa Ecorail y divide el grupo en torno a cinco áreas -infraestructuras, energía, transformación digital, telecomunicaciones e i+D+i-, es incorporar un socio que dote de músculo financiero a su cartera de instalaciones de gases renovables, que actualmente se reparten en torno a diez ubicaciones, matizan las mismas voces consultadas.
La compañía lleva tiempo desarrollando un portfolio de proyectos de biogás que suman más de 24MW de potencia y que permitirán obtener biometano y otros subproductos de valor a partir del tratamiento de residuos. Uno de estos proyectos está ubicado en el Valle de los Pedroches, en Córdoba, donde también anunció en 2022 la instalación fotovoltaica de 6 Mw con una producción de 11.000 Mw/año y una planta de biomasa, de 13,4 Mw, que genera 80.000 Mw/año.
La tesis de inversión de Magtel por el biometano, según plasmó la propia compañía en su último informe anual, es que en los últimos años tanto en las granjas como en otras industrias se están presentando dificultades a la hora de gestionar los residuos que producen debido a, entre otros, los altos niveles de contaminación, lo que puede derivar en grandes pérdidas económicas. Magtel y KPMG declinaron realizar comentarios tras ser consultadas por este periódico.
Más allá del terreno operativo, en el institucional Magtel se ha incorporado a la Alianza Andaluza del Biogás, de la que forman parte casi un centenar de instituciones, empresas y entidades andaluzas. La iniciativa persigue la construcción de 334 plantas de biogás y biometano con las que sustituir al 100% el gas natural, de origen fósil, en los ámbitos domésticos e industrial de la comunidad.
Actividad
La operación coincide en el tiempo con procesos similares de grupos industriales que están explorando de manera total o parcial la incorporación de nuevos socios. Uno de ellos lo ha lanzado Cobra, que busca comprador para, al menos, un 50% de los proyectos más maduros de Libergia. Otro proceso en marcha desde hace más tiempo corre a cargo de Aurea Green Gass, propiedad de la gestora Aurea Capital Partners. En este caso, el objetivo es vender una segunda cartera de proyecto después de haber tenido éxito y haber vendido en 2023 un primer lote de proyectos a Verdalia, de Goldman Sachs.
El fondo español Suma Capital también está presente en esta batería de transacciones y ha adquirido recientemente una participación mayoritaria en el productor de biometano Biovic, siguiendo los pasos de otro private equity nacional, Asterion, que se hizo en 2024 con Fivebioenergy. Y Greening Group ha apostado por asociarse con Atlantica y Edison Next para desarrollar 17 proyectos de biometano en España que suman una capacidad de 907,4 gigavatios hora (GWh).
Gran parte de esta actividad responde también al potencial de España en el desarrollo de este gas renovable. Según Sedigas, patronal del sector, el país tiene un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año, lo que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural. Su despliegue conllevaría la puesta en marcha de 2.326 plantas especializadas a lo largo de todo el territorio, con una inversión asociada estimada de 40.495 millones de euros.