Energía

Repsol reactiva sus inversiones en España tras tumbar el 'impuestazo' del Gobierno

  • Imaz retomará los proyectos de Cartagena, Tarragona y Bilbao que mantenía congelados
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol.

Rubén Esteller

Repsol ha logrado doblegar la mano del Gobierno. La petrolera, que amenazó con llevarse sus inversiones en hidrógeno en España, ha conseguido que el Ejecutivo retire el impuestazo que pretendía imponer al sector energético.

Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, ha asegurado en un encuentro con analistas –no se celebra rueda de prensa de resultados– que con la caída del impuesto extraordinario a las energéticas, que vencía el próximo 31 de diciembre, "el problema se ha terminado" y ha dado por reactivado el compromiso con las inversiones que tenía programadas la compañía en su plan estratégico para España y sus centros industriales.

Imaz indicó que "en este nuevo ambiente de estabilidad regulatoria", después de que el Gobierno acordara con Junts y el PNV 'tumbar' la posibilidad de hacer permanente este gravamen, se puede levantar la situación de stand by en que se encontraban las inversiones.

De hecho, indicó que las primeras decisiones finales de inversión, tras las "positivas noticias" de la caída del denominado 'impuestazo' por el sector, se podrían empezar a tomar en 2025 para los proyectos previstos para impulsar el hidrógeno renovable en Cartagena, Bilbao y la Ecoplanta en Tarragona.

"Ahora es el momento para nosotros de enfocarnos en el futuro y las oportunidades que están por venir. Y esta positiva decisión que vimos ayer nos permite avanzar con las inversiones industriales que tenemos planificadas en España", dijo.

De esta manera, Imaz aseguró que ahora Repsol se focalizará en preparar estas inversiones para "asegurarse de que se van a ejecutar con éxito en el futuro".

Repsol ha registrado en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 1.792 millones de euros, lo que supone un retroceso del 36 por ciento frente al mismo periodo del año anterior. La compañía sufre así el impacto de la caída de los márgenes de refino que han caído hasta los 4 dólares por barril frente a los 6,3 dólares del trimestre anterior (-36,5 por ciento). En el tercer trimestre, el resultado neto ha ascendido a 166 millones de euros, un 75% inferior al del trimestre anterior y 88% inferior al del tercer trimestre de 2023.

La petrolera ha logrado un beneficio ajustado de 2.684 millones de euros, lo que supone un 30 por ciento menos que en los nueve primeros meses del año.

Esta situación ha llevado a Repsol a incrementar su nivel de endeudamiento que ahora se sitúa en los 5.532 millones de euros, frente a los 4.595 millones del trimestre anterior, lo que supone un incremento de más de 1.000 millones de euros.

Durante este trimestre, la compañía ha podido reiniciar la producción en Libia pero no el suficiente tiempo para que tuviera un impacto material en sus cuentas.

"Estamos dando pasos importantes en la ejecución de nuestros objetivos estratégicos, orientados a una transición energética rentable y justa. Defendemos con firmeza que nuestras actividades industriales y energéticas son motores de riqueza, empleo y prosperidad que merecen apoyo institucional" ha asegurado Josu Jon Imaz.

Repsol ha puesto en marcha este año la primera planta dedicada exclusivamente a la producción de combustibles 100% renovables a escala industrial de la Península Ibérica y avanza en la comercialización de estos combustibles en más de 580 estaciones de servicio en España y Portugal.